sábado, 30 de julio de 2011

Ariel Lopez (Cienfuegos, 1979)



Ariel (Gato) López Home
(Cienfuegos, 6.01.1979)

Poeta, narrador y músico.

Graduado de psicología por la Universidad Central de Las Villas, es miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de jóvenes creadores.

Ha publicado los poemarios:
Hard Way, Ediciones Mecenas, 2003.
Harvester, Reina del Mar Editores, 2009.

Además, trabajos suyos aparecen publicados en antologías nacionales y extranjeras, así como en revistas nacionales.

Su obra ha sido distinguida con:
• Premio Reina del Mar Editores (poesía 1999 y 2008; Mención, cuento 2004).
• Premio Abel Santamaría (poesía 1999 y cuento 2000).
• Beca de creación El Girasol Sediento (cuento 2001).
• Mención Premio Fundación de la Ciudad Fernandina de Jagua (poesía 2000).
• Premio José de Jesús Rojo (poesía 2005).
• Finalista Premio Art Nalón, España (cuento 2007).
• Finalista Premio Literatura Comprimida, España (cuento 2008).

( Dirección de correo electrónico: anahm@jagua.cfg.sld.cu )



del libro “Hard Way”, 2003

A medio mar:
la libertad es una paloma callada,
una paloma transparente,
una paloma sin alas;
es algo lejanamente parecido a una paloma.


Me he dado cuenta,
amigos míos,
queridos muertos,
que este gran espacio de tierra
es un teatro abierto al castigo
con las preguntas silenciadas
por la crueldad de un telón rápido .


Pequeñas
huellas en el mar.
sí, no.
sino;
huellas en el mar
pequeñas.


del libro “Harvester”, 2009
HARVESTER

1
(Ensayos: método empírico)

—I—
Debo haber probado el agua.
A través del barro
aún recuerdo la manera silenciosa de su cristal;
saliva de Dios según creo.
Debo haberla visto lucir
las más curiosas formas crueles
tramando secretamente entre mis dedos;
todo en vano.
Debo haber probado la leche,
blanca,
pura,
viva y obscena,
de un espesor que recuerda
la vida lenta de las vacas;
todo en vano a través del barro.
Debo haber probado el semen,
parecido a ciertos libros de la infancia
o una niña que mira fijamente y nos agrede.
Sustancias todas en el barro original,
líquidos de la vida
que en mí levantan
un despertar siniestro de hongos:
el recuerdo
lamento y virtud,
hermosa imagen sentado sobre el vientre desnudo de una colegiala
en la amabilidad perdida de una isla
mientras acariciaba
las frutas caídas a la sombra de un árbol;
mis manos por la nobleza de la arcilla
accidentadas contra la tibia y alegre sangre,
dulce pecho de una colegiala.
Valga la memoria y la alquimia
de las más secretas sustancias
y las intenciones más acontecidas,
de una vez y por todas el sueño liberado a los espejos
la isla en su interior de miradas
el futuro
la patria eterna en las manos de los hombres.
Then, we take the knife
and the life,
so, we learn to harvest
at last...

—II—
La palabra también dio frutos;
¿cómo si no cosechamos la ignorancia?.

—III—
La vendimia,
santa palabra de la abundancia.
El alba rueda sobre los campos
como pequeñísimos niños alegres que se imponen
exorcizar el rocío bombardeado por la noche
sobre los nobles secretos de la hierba
y las desnudas espaldas juveniles.
We take the knife:
la vendimia comienza.
Al atardecer,
las madres llorarán la sangre de sus hijos cortados de la vida
como hermosas uvas en época
y así será
cada vez que el alba ruede sobre los campos
a barrer el rocío:
amargas lágrimas sobre la hierba rojiza y fértil.

—IV—
Si las arenas de la vida se agotaran,
hoy,
tras los témpanos largados de mis años
habré descubierto una de tantas preguntas inquietantes;
se por fin la meta de mi oficio y de mi ser:
la champaña.


2
(Metodología)

Nota # 1: Las uvas han de ser negras, pero su carne blanca, pues de esta manera el vino clarificará mejor que si utilizase las estériles uvas blancas.

La ciudad eterna
anterior a la roca perdurable.
Ciudad en la piel universal.
Cuando un Hombre camina por Roma o New York
la ciudad no esta en sus ojos
sino en su piel.
Los peces tienen el don
de vestir la piel con el mismo color de la carne,
será que no hay peces de ciudad.
He visto a estas criaturas virtuosas
y en paz las he dejado,
como a las nobles bestias que pueblan la tierra
pues sus ojos recuerdan
la delicada esterilidad de las uvas blancas.
He tomado al hombre
porque en su carne Dios confió la pureza,
mas no en su piel
donde la ciudad arrastra.
Uvas negras de masa blanca
ciudad contra ciudad
hombre contra hombre y sangre y barro.
we take the life
and the knife;
la champaña:
dulce manera de inventar la muerte.

Nota # 2: Coupage: mezclar muestras de cada barrica, este es el secreto de la bebida, la precisión implacable de su bouquet; luego, será necesario añadirle la ligereza del azúcar.

Un mar ausente,
inquieto, fúnebre y atardecido,
siempre ausente.
Allá en el fondo,
por las desoladas llanuras de nuestras venas
un cuchillo por el oxido de la sangre;
este es el azúcar, la belleza,
el disolver oculto que el amor arrastra:
el coupage
amor que resulta de la muerte,
un primer beso humedecido
por el rocío de la vid.
Así suele caer implacable
el azúcar de la belleza,
solo queda entonces un mar ausente :
el bouquet de los recuerdos juveniles.

Nota # 3: Remuage: sedimentación. La botella debe permanecer bocabajo. Degorgeage: El degüello. Es necesario descorchar la botella bocabajo para eliminar los sedimentos innobles.

Plumada,
como la nieve en las noches de Europa
cae al alma la virtud de la ignorancia.
Alguien camina armónicamente,
como suele hacerse en la melancolía nocturna.
Bajo sus pies la nieve cruje
igual a pequeñas cabecitas sin sentido aplastadas.
Este alguien se remuerde y se culpa
pero no lo sabe.
Solo basta nacer,
tener un nombre,
ser culpable;
la muerte es otra cosa:
bendición final de saber
que las respuestas estaban
tras la nieve lenta de los sueños menos recodados,
sino, ¿qué sentido darle a la memoria?

Yo soy el respiro y el fuego,
la nieve que excomulga a los culpables.
Cualquiera que camine armónicamente
puede caer de pecados libre,
caer con un crujir de cabecitas tontas en la nieve rojiza.
Degorgeage,
la champaña está casi lista;
la champaña:
por decir de aquella efervescente manera
de inventarnos la muerte.


3
(Análisis de los resultados)

Nota # 4: Anotaciones finales: Es indudable que el antiguo método (se produce y se diluye el gas dentro del vino) hace invertir ciertos procesos de orden biológico que lo hacen más estable.

Un ojo nocturno y enmohecido.
La ciudad como huestes dormidas,
secretas huestes de lo oscuro y lo recóndito.
La carne,
despetalada por los años
y la lluvia grosera sobre los monumentos.
Ah, sí,
al fin mi hogar se ha tendido,
la hierba ha cedido paso
a la intimidad penosa del concreto.
Hace mucho que las ciudades son el ojo y el origen,
ilusorias estructuras del hombre indefenso;
Dios tan solo desconoce
porque la ciudad encarna la inocencia
cuando es la traición pensada,
la traición a Dios ancestralmente concebida
en la mirada tierna,
como de animalillo invernal,
mirada exclusiva y carnal de los hombres.
Ah, sí,
Dios nada sabe,
al fin mi hogar se ha tendido.
Yo puse semilla
en aquel campo que entendí sagrado y fértil.
Uvas negras de masa blanca.

Bajo la piel
la sangre fermenta
como fermentan el amor y las memorias.
Todos los ojos se alzan
y ven directamente al ojo callado y trunco,
ojo nocturno y mohoso de la ciudad.
Allí ven al poeta equivocado,
al pájaro hermoso de la esperanza
que las grises nubes del alba anuncian.
Esta es tal vez la señal,
el aviso de tantas noches circulares.
Pero en la fronda débil
corre leve una brisa que nadie entiende,
brisa de piel estremecida.
No es la brisa que el ala del pájaro trae
sino la estela de mis mandobles
pues al fin mi hogar se ha tendido
en el seno estable de la gente:
el licor de los festejos más puros,
el ángel derribado o pájaro agonizante
tras las grises nubes del alba
terrible ave como flor de carne
que cae a los abismos de mi huella
como si cayera dentro de otra ave
para inventar la forma del canto.
La champaña esta lista,
solo hay que descorcharla.
En silencio,
de un dolor a otro dolor
las delicadas niñas universales
leen las rimas y agreden
en el invierno de sus años felices
a la sombra de las fieras del sexo,
heridas burbujeantes en la flor de champaña,
el motivo, la palabra,
antiguo reino de Dios
cuyas ruinas de laberintos fértiles
subyacen a la ciudad
con sus ríos de arena
donde jóvenes cristos lavan
sus hermosas manos despetaladas.
Son esos ríos sin pausa
aliviaderos de las fraguas;
forjan el ojo de la ciudad y mis cuchillos.
Nadie imagina cuanta belleza recogida
traspasa las diminutas hojas del té
cuando el metal se abre paso,
cuanta belleza en la palabra al decir:
Yo soy el asesino
ustedes no comprenden,
sometidos están al ámbar de su historia.
Yo soy el asesino,
el canto,
la fiebre,
el sueño cristalizado en los espejos.
El asesino,
la patria eterna en las manos de los hombres.
La champaña desbordando su espuma
desde el ojo anochecido y mohoso
sobre las ciudades ilusorias.
Allá abajo,
donde Dios desconoce
los ojos ignorantes solo ven
la niebla del amanecer como una secreta esperanza.


BENDITO ANGEL DE FANGO

A la sombra de los faroles
cualquier cosa que me abra el pecho
será por mí bendecida.
A la sombra de los cristales
cualquier cara a contraluz
será en mi vista para siempre
una herida articulada,
una palabra divina,
una intención de permanecer.
Yo estaré,
yo estaré;
te arrastraré hasta una esquina,
a contraluz
y tus ojos me divertirán al imaginarlos
bolas de billar desorbitadas,
bolas de billar en juego.
Yo estaré mientras sangres;
rogarás y allí estaré.
Toda lágrima que vea en ti
la llamaré bendita:
agua de los ángeles cretinos,
agua en tus fracturas vertida;
sal de los ojos y el sexo florecido.
Yo estaré,
yo estaré;
a la sombra de los faroles esperándote
bendito como un ángel de fango
tras tu sombra yo estaré.


FRENTE AL MAR LOS SOLES PASAN

1
Primer anagrama:
Dime de un mar…
Cuéntame de, al menos una pequeña burbuja de agua
que en su condición de ensanchar la tierra
no tenga en sí mismo la adoración de su propia voz.
Háblame de, al menos un mar que no se nos parezca

2
En la caída cotidiana
mi cuerpo ya no cede.
El viento cosquillea mis heridas;
estúpido viento innecesario que me hace resurgir.

3
¿Qué te traes contra mí, mar de todos los adjetivos
que constantemente te escucho y no dejo de nombrarte?

4
Pez que no soy yo,
pez que vuelve desde todas las formas,
desde la garganta quebrada por la arena.
En este caos
que pase Dios primero

5
Si tiendo una mano hacia el infinito
y la otra contraída hacia mi espalda,
al frente
solo vería mis cinco dedos anhelantes;
sin embargo,
aunque todo falle
la mano que soporta mi espalda no tendrá fractura.
Nunca suelo pensar en ella
pero sé que estará allí, inamovible
tolerando mis quebrados huesos, mis miserias, mi constancia.

6
¿Qué dardo o gota de luna hemos dejado abandonada
para que el mar no nos perdone?

7
Frente al mar los soles pasan
sus castañas alegrías se revisan eternamente desde mi inmóvil vista.
El mar no me ve, eso creo
ya he probado engañarlo
pero no me ve,
solamente descubre hacia mí sus valvas transparentes
sus provocaciones de sal concéntrica.
En mí ojo fijo veo al mar,
sus dilaciones hidratadas y confusas .
Aun le temo;
suelo, como todos, temerle profundamente a la belleza;
suelo, como cualquiera
en su paralítico frenesí odiarla.
Nada puedo contra el mar desde aquí,
donde es intangible aun con mis versos;
sin embargo,
él no me ve y nada contra mí puede.
Veo pasar los soles
y veo el poder, único poder de este punto ciego.
Desde aquí, como un santo temo al mar
y de pie,
con todo el poder de un dios me levanto
y hacia él orino.

8
Segundo anagrama:
Háblame de, al menos un mar que no se nos parezca,
que en su condición de ensanchar la tierra
no tenga en sí mismo la adoración de su propia voz.
Cuéntame de, al menos una pequeña burbuja de agua;
Dime de un mar…

9
Como la enorme y transparente lengua de Dios
el viento en su oblicuo descenso
arranca al mar su piel salina.
Aun así, no creo en él como algo favorable;
pues, tras mi caída final
esa sal vendrá a calar mis lesiones
generando el vértigo, la espiral de las penas,
generando en mí la nueva voluntad de resurgir.

10
Latido seco al borde de la sien.
Látigo, paranoia de los cachorros abandonados en la autopista,
la sangre tibia de las vacas por las paredes de la ciudad;
eso te traes mar:
todas las imágenes y los ecos,
las fugaces serpientes de mi locura.

11
Mar y pez en único y trenzado cordel juegan
creando el caos de las disímiles formas.
Infinitos puntos de soles doblados en este cordel se esconden.
Dios y yo jugamos en las tardes
a imponernos los acertijos del orden;
mas, exhausto, en la noche solamente el vacío se me adelanta
y aunque Dios siempre se marcha primero
vuelve en las noches a susurrarme
los esquivos códigos de la libertad y el olvido.

12
Si pienso en el infinito
mi mano derecha y tendida se desprende de su origen.
Si nombro mi espalda
mi mano izquierda cae abatida, como oscuro canto de pájaro al abismo.
Si cuento mis dedos
la añoranza en su rápido telón se cuaja dentro de mi garganta,
una inexplicable sed de lagarto me trepa
como si presintiera el delgado halo de la luna tras los soles.
Si despierto en la búsqueda, o pienso en ella,
todo el mar frente a mí se corrompe;
entonces, ya nada toleraría mis constancias más calurosas,
todo desde mi cuerpo caería
ofrenda perpetua, indeseada.
Si miro al mar
solamente los soles pasan;
no hay reacción, no sucede nada;
mis huesos seguirán siendo grotescos y salados
pero al menos quedarán intactos.

13
Si ya he dicho que somos las victimas estoy en paz con todo,
es parte de mi naturaleza
no entenderlo y que no me entiendan y que no me importe;
pero, el mar, allí revuelto en su ofensa de cadáveres,
en sus azules trapos de ira
es la más importante víctima.
Todo existe de la nada,
somos por la nada, la culpa es nuestra.
Dardos oscuros de esta ignorancia hemos lanzado al mar y allí florecen.
Somos las víctimas que merecemos ser,
pero víctimas al fin,
ya lo sabíamos
y no nos importa.

14
El mar me ve,
ya no lo dudo;
presiente en su inagotable fuerza de cristales toda la rabia de mi vista.
Cada espejo de la tierra es un fragmento de su ojo,
puedo ver en ellos al pez de la derrota.
No orinaré nunca más hacia el mar;
no por temor a su mirada,
no por temor a su venganza de naufragios.
Yo se que él tomará posesión de la tierra en su temprana era,
lo sé, lo sé;
el mar puede trepar
y mi cascada es un conector probable.
El mar puede desde sus sales invadir mis sales.
Si es esto posible
que Dios orine primero,
que la invasión por él comience;
quiero al menos, después de la muerte
la idea de algo que me acompaña;
pues, de nada serviría huir.
Aquí, en los límites, después que el viento como un llanto se apaga
veo los soles uno por uno en sus caídas,
puedo ver al mar, desde su ojo inverso
tomar posesión del tiempo en nuestras mentes.
Cuando el último sol caiga hacia las entrañas
todos los peces
habremos regresado al caldo original.
Hijos de la muerte en su promesa,
dueños de este fin que somos.
Pez yo, verdadero pez.
Caiga el sol y la sal avance;
nadie estará listo, yo lo aseguro
pero en la sorpresa del final
tendremos al menos
el sabor salado de todos los comienzos posibles.

lunes, 25 de julio de 2011

Enrique Sacerio-Gari (Sagua la Grande, 1945)



Enrique Sacerio-Garí
(Sagua la Grande, Villa Clara, 2.08.1945)

Poeta, ensayista, traductor y editor.

Es Licenciado en Ingeniería y en Literatura por la Universidad de Connecticut. Realizó su doctorado en la Universidad de Yale con la tesis "Borges: una literatura intertextual".

Actualmente ocupa la Cátedra Dorothy Nepper Marshall de Estudios Hispanoamericanos en Bryn Mawr College en Pennsylvania.

Ha publicado los poemarios:
Comunión (poema concreto)
Poemas interreales (Pennsylvania, 1981; Madrid, 1999; La Habana, 2004).

Con Emir Rodríguez Monegal editó Textos cautivos: ensayos y reseñas en “El Hogar” (Tusquets, 1986), textos de Borges, sobre cuya obra ha publicado varios estudios.

Preparó para la "Heath Anthology of American Literature" una traducción, introducción y guía de estudio de “Nuestra América” de José Martí.

Otros trabajos de traducción incluyen "Ten Ways to Reach Cuba" de Enrique Sosa Rodríguez y la "Oda a la tipografía" de Pablo Neruda al inglés y “Jabberwocky” de Lewis Carroll al español.

( Dirección de correo electrónico: poetsol@comcast.net )



CAFÉ INTERREAL

Coffee
sabor igual, beso apagado
tus manos coagulan el fluir
de palabras marchitas
en el vaivén de sillas,
mostradores de oídos impronunciables
y la temblorosa cucharita blanca

Te revuelvo…
se marean los anillos disformes
al aborde de mis ojos
y desaparecen concéntricos
en tus dedos
pero el vórtice refracto de mirada
reluce el ciego punto inmóvil

Inspirar…sumergirme…
flotar a la otra orilla
saltar de mesa en mesa
de la boca al plato
de los resabios a la espuma
hacia la arena prieta en la garganta

(Quinientas tacitas de olas negras
velaron a mi abuela
aquella noche del alacrán
se esfumaron los párpados
para entibiar murmullos cabizbajos
para que los cocuyos se posaran
para que las uñas
el pelo y los pétalos crecieran
como para ella…)

Coffee
sabor de las despedidas
errante fénix herido
(arena empaquetada)

Te revuelvo…
babeas sombras y luces
en caótica espiral…
«what is it this time, mister?
MISter
MISTER»
déme una tacita de café
(sabor igual, mis labios negros
el recuerdo…)
«what?»


CONTORNO

Hay una palabra
próxima
que no existe,
la mano del manco
que acaricia,
una luz de Narciso
en el desierto
que es el todo
de la nada
que nos cuenta.

Hay una palabra
que falta,
que se escapa
por los granos
y las gotas,
algo humano
que resiste
y da vueltas:
la noche
en la tinta
del crepúsculo.

Hay un poema
que dice todo
lo que siento,
que quema
los silencios,
las cenizas
de la historia
dando vueltas
escribiendo
las palabras
que faltan…


CADA DÍA
................................ sin John Lennon

Cada día es más fácil morir
con un poquito de plomo 38
llevándonos
el semáforo sangriento
de los titulares.

Cada día es más fácil morir
la muerte de los Juanes y los Pablos
el vidrio que topa la pupila
en las calles de Nueva York
y los portales de Calcuta …

Dame la mano,
hermano de esta muerte
del pueblo de los pueblos
solitarios
de la roca
anclada
en el asfalto celeste …

Cada día es más fácil morir
con un poquito de muerte amistosa


MONODIA POLIFÓNICA

1
Hermano debajo
de los escombros
pastor de arena
sin nombre
que buscó lo verde
y se hizo pueblo
entre los ríos,
te saco al sol
y a la luna
para que vean tu cara
y tu cabellera
y tiemble la tierra
en batalla tan injusta.
Relinchan las estrellas
contra el fuego
dirigido
que cae
sobre tu lecho.

Eras padre
en tu morada
en tu tierra
corazón de rebaño
en el desierto
ramas a la vera
de las aguas...
y transformaron
tu trigo en cardo
y en tus ojos cayeron
colinas peladas
y aguas muertas.

Mueres en la vida,
vivirás en la lluvia
que busca sus charcos.

2
Hermana viuda
en la tarde sin mañana
preparas
berenjena rellena
de cordero,
la lengua del juez
que resuena
y delata los crímenes
contra tu pueblo.
¡Quién te diera
un prójimo de paz!
¡Quién te diera
una posada en el camino
que huye de la guerra!
Te lanzan flechas
como lenguas asesinas,
rebaños de engaños,
y el uniforme disfrazado
de desierto envenena
tus arroyos.
Tus párpados de lamento
volverán a las plazas
para despertar
en grito unido
y romper la guarida
de los chacales.

3
Niñas y niños,
mortajas blancas
sobre los hombros vivos,
la vida vuelve a las ventanas
y las calles recién barridas
oyen una elegía funeral.

¿Entenderán esto las naciones?
¿Quién apretará el gatillo
de una cámara
para mostrarnos la sangre
entre ríos rodeando
las cunas salpicadas
de civilización?

El ganado muge,
las cigüeñas huyen
de sus nidos,
y las madres levantan
a los niños sonrientes,
amortajados de blanco
en la mirilla
de los soldados
de los candidatos.


CICLÓN EN OASIS

Contemplada la vida
después que ya pasaste
sin tus ojos de mar
ni sonrisas, ni labios,
el vórtice de quererte
no me suelta jamás.

En silencio las palmas
se ahogan con el viento
doblando para siempre
tus palabras de amor
y el perfume de un sueño
ardiente al pasar.

Desesperadamente
en este manantial
tantas aguas que sobran
tantas velas sin mar:
atormentado oasis
de saber el final.

Gira y gira la sombra
en la frente fluyente
de tu sangre que ruge
arremolinada en mí
como lento ciclón
en oasis perdido.


DESDE LOS CAYOS MÁRTIRES

Martí llegó por el norte
desde el norte
y abrazó a Cayo Hueso
pero siempre miraba
hacia el sur
porque allí estaba
la isla, la patria
más sur y más bella
desde lo southernmost.

Lo más al sur
no puede ser más que Cuba
para los hijos que la aman,
todos los hijos que la miran.
la miran desde las cárceles.
la miran desde los rascacielos
que caen dolorosos.
Desde los balcones de plata
la miran.
Desde puertas humildes
todos quieren alcanzarla.
Los que la pierden
la miran.
Y baten las olas
en el pozo de las manos
y saltan
por las nubes
que unen
todos los ojos.
Desde los postigos
al pueblo abiertos
todos miran
al pueblo abierto.

No hay más Sur
que Cuba
desde lo southernmost
ni más norte
que Martí.


CUARTETO ELEMENTAL

I
Como algo de poleas
que se traba,
carros blandos
que marchan
por la espuma,
y el desgaste
plateado
de la luna.
Las olas
ya se acercan
con cautela,
flechas con blanco
demasiado cierto
que ni el malecón
las reconoce.
Será el amor
perdido
en la distancia
o lágrimas
que rompen
en La Habana.

II
Cámara oscura
de aire de sombras
sólidas como cúpulas
y astas. Sin sintonía
retumban las campanas.
Los relojes, pisadas
que no vuelven,
las ráfagas
en la memoria fija,
los cocuyos del pulso
de la noche.

III
Incandescentes
hileras del horno
ardientes las alturas
y las cuevas.
Pinceladas de El Morro
que sorprende
el largo beso
y la mirada triste.
En el fiel
de la fiebre
las estrellas
y en el tacto
del pan
la mula terca.
Sabemos
de estos golpes
de la vida.

IV
Al borde
de la taza
en el blanco
y negro
archipiélago
que queda
de la borra,
el terruño
de piel
en la garganta
y montañas
de jutías
y cazadores
de cabeza
y la piedra
perdida
en la calzada.


SIN

No hay nada más
que discutir:
esta lata es verde
y ya no pesa
porque está
vacía
el medio limón
intacto pero
sin jugo.

¿De qué color
eran tus ojos?
Mirar sin ver.
¿Se puede ver
sin mirar?
Poco a poco
los dedos
y la frente
van perdiendo
el sentido
de las cosas.
A mi lado
tu cuerpo
frente a mí
tu ausencia.

No hay nada
más que mas.

Sin tacto
en la mirada
sin pan
en el horno
sin callar
sin palabras
sin irse
sin volver
sin romper
el día
la sintaxis
se acumula
sin sobrar
n o h a y n a d a
m a´s q u e h a b l a r

Entonces el polvo
de la noche
se acumula
en los espejos
y circula
desde el pozo
de los ciegos.


SON

Como cenizas
que regresan a la isla
con las olas
o palabras tristes
acumuladas desde lejos
como migajas
endurecidas en el bosque
en la mandíbula de las hormigas
o manchas húmedas
sin trillo certero,
las palabras
quieren secar su tinta
en el papel cubano
por fin
como cenizas
que regresan a la isla...

miércoles, 20 de julio de 2011

Alpidio Alonso (Dalia, Sancti Spiritu, 1963)



Alpidio Alonso-Grau
(Dalia, Sancti Spíritu, 5.11.1963)

Poeta y editor.

Graduado de Ingeniería en Control Automático por la Universidad de Las Villas, entre 1995 y 2000 trabajó como editor y dirigió la editorial Sed de Belleza en la provincia de Villa Clara. También allí, fundó y dirigió el boletín cultural "Entrepáginas". En 1998 fue igualmente fundador y escritor del programa radial de promoción de la poesía "La Casa del Fabulador", en la Emisora Provincial CMHW de Villa Clara. Vinculado a la radio desde entonces, escribió y condujo durante más de un año (2004-2005) el programa juvenil de promoción de poesía y música "Nunca es Tarde", transmitido por la emisora nacional Radio Progreso. En 2001 fundó la revista de arte y literatura "Dédalo", publicación en la que se mantuvo como Director hasta el 2006. En el Primer Congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) celebrado en octubre de 2001, fue elegido Presidente de esta organización de jóvenes escritores y artistas, responsabilidad en la que se desempeñó hasta diciembre de 2006. Entre abril de 2007 y junio de 2008 trabajó como vicepresidente del Instituto Cubano del Libro (ICL).

Actualmente dirige la revista de poesía “Amnios”, escribe y conduce el programa radial “Verso a Verso” que se transmite semanalmente por la emisora Radio Metropolitana; y coordina y conduce la tertulia poética “Amor de ciudad grande”, que se realiza mensualmente en la Librería El Ateneo de La Habana.

Ha publicado los poemarios:

La casa como un árbol, Editorial Sed de Belleza, Santa Clara, 1995
Alucinaciones en el jardín de Ana, Editorial Capiro, Santa Clara, 1995
El árbol en los ojos, Editorial Reina del Mar Editores, Cienfuegos, 1998
Ciudades del viento, Premio Calendario 1999, Casa Editora Abril, La Habana, 2000
Tardos soles que miro, Casa Editora Abril, 2007

Es, además, autor de la compilación: “El tiempo está a favor de los pequeños. Versos cubanos para Roque Dalton”, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2008.

Textos poéticos suyos aparecen en diversas antologías de poesía cubana. Revistas cubanas y extranjeras han publicado poemas y artículos de su autoría. Ha compuesto versos que han sido musicalizados por varios trovadores de la Isla

En el 2011 la Sociedad Económica de Amigos del País le otorgó el Premio de Poesía “Samuel Feijóo”.

( Dirección de correo electrónico: alpidio@cubarte.cult.cu )




LIBRO DEL VIENTO

Libro del viento
en tus páginas se espesa el pájaro
El pájaro apoyado en la nada
Libro del viento: escalera de sangre
Quien oye del pájaro el grito
huye del árbol rojo
Del árbol rojo
sube a la nada el pájaro
por una escalera de sangre.


MONÓLOGO DE NADIE

Mi Reino está en ninguna parte
Tal vez allí una mujer me espera
Cierto que puedo ser diestro con la palabra y con el arco
y que clavé una estaca en el maligno ojo de El Gigante
Mas sigo siendo Nadie
Como cualquier mortal soy vulnerable a la música encantada
y en más de una ocasión
pedí que me amarraran a los mástiles y taparan con cera mis oídos
Guardo una cicatriz y un secreto

Acaso el porquerizo me conoce.


VIENDO LLOVER EN LA LISA

Los demás que no fui,
los que pude haber sido,
los ajenos, los otros,
los que ya no seré:
ahora mismo sin sol,
¿son también de la lluvia?,
¿qué flamboyanes miran?,
¿dónde están esperándome?


DE: SONETOS DEL HACEDOR

................................"La estrella es la estrella
..................................pero el guijarro es mío"
...................................[Dulce María Loynaz]

Menos mío el guijarro que la estrella
aunque humillarme pueda con su lumbre
inasible en su trono de alta cumbre
que siendo mía es mía y es aquella

Menos mío el guijarro cuando sella
mi ambición con su polvo en la costumbre
Una pobre nostalgia el pobre herrumbre
que al alma no pregunta ni destella

Tocado ... desearlo sería en vano:
lo que al tacto una vez rindió su orilla
pronto estuvo a perderse por cercano

Más que el polvo la luz es de mi mano
Ganada fue por mí la maravilla
de quien por huella nos dejó su arcano.


LA HEREDAD

.............................................."Donde él no está"
.........................................................
[R. F. R. ]

Nos dejó sus preguntas
su mirada de santo
su perfil de mortal crucificado

Junto a su respiración cortada
nos dejó una doctrina del amor
que a cada despertar somete a prueba
palabras que no son El Evangelio

Para los que vendrán
nos dejó su fantasma
sonámbulo pertinaz con un ramo de estrellas
braceando entre las sombras

Nos dejó su difícil manera de morir

Sin saberlo
nos dejó su resurrección
su forma de ser Dios en los tiempos que corren
y
por si fuera poco
nos dejó la vigilia
hecha
según él
de sueños imposibles

Se atrevió a decir: siempre

Prefirió ser nosotros.


TONADA

Y la muerte en qué consiste
Cuál su rama cuál su vera
Dónde callada me espera
por quién clama por qué insiste
Bien puedo ser el que triste
le suplica un ademán
de cortesía a su afán
insolente pero no
Me niego: soy quien mordió
despedazado su imán

Si algo me anima a lo hermoso
es la tristeza es el fin
Y tampoco En el confín
de su entraña sin reposo
crece un halo escandaloso
irremediable en su faz
que no quiero de su paz
nada que me comprometa
Bien sé su alfil su saeta
sé su flor sé su compás.


VENEGAS

Un día habrá
en que baje del tren
y no haya nadie esperándome

La calle vacía hasta la estación
las casas a ambos lados
sin nadie parado en el poste de luz
donde aunque no se vea lo sé
siempre está esperando mi madre

Ningún niño
corriendo a saludarme
gritando mi nombre
mientras a mi espalda
el ruido del tren
se va
alejando

Ese día habré empezado a envejecer
Ese día
que entre mis cosas de siempre
pareceré un extraño.


SIN SABER PARA QUIÉN

Soy una simple rama
del árbol mutilado
de mis antepasados

Sin saber para quién
escribo estas palabras

sin conocer qué almas
comerán de ellos
hacia su breve eternidad
tiendo estos frutos.

viernes, 15 de julio de 2011

Mario Martinez Sobrino (La Habana, 1931)



Mario Martínez Sobrino
(La Habana, 24.02.1931)

Poeta, ensayista y traductor.

Graduado de Derecho por la Universidad de La Habana, posee otros títulos por idiomas estudiados, y durante casi 25 años fungió como diplomático. Fue, además, profesor adjunto del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García (ISRI).

Miembro de la UNEAC, actualmente coordina y conduce la tertulia de poesía AGUAS VARIAS de y para jóvenes poetas en el G-Café.

Tiene publicado los poemarios:

• Poesía de un año treinta y cinco, Ediciones Unión, 1968.
• Cuatro leguas a La Habana; Ediciones Unión, 1978.
• Tarde, noche, otro día; Editorial Letras Cubanas, 1982.
• Mientras; Ediciones Unión, 1992.
• Dueño del terror; Ediciones Unión, 1992.
• Largo verano; La Hoja Murmurante, México, 1995.
• Cabellera de un relámpago; Ediciones Unión, 1998.
• Helechos; Ediciones Unión, 2001.
• Figuras de tormenta; Editorial Letras Cubanas, 2004
..(Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén 2004)
• A un lado de la noche (antología personal); Ediciones Unión, 2008.

Posee en proceso de edición el poemario Aguas extrañadas, así como la antología poética Aguas varias (selección y presentación de 40 poetas que han leído en la Tertulia de ese nombre).

Poemas de su autoría aparecen en diversas revistas hispanoamericanas con las que colabora, así como en antologías de poesía cubana contemporánea, nacionales y extranjeras; y han sido traducidos al francés, inglés, alemán, ruso, portugués, húngaro y serbio-croata.

( Dirección de correo electrónico: callehabana@cubarte.cult.cu )



del libro Figuras de tormenta, 2004
FIGURAS DE TORMENTA

Gestos de brisas
Gestos de hojas
Invitaciones tenues
En la calma del ahora

Aparecen nubes
Acariciando
Fascinando
Con la insinuación
De sus aguas

Relámpagos las palabras
Ademanes en las copas
Cruzan los gestos
La duda
La agonía de la unidad
La anunciación

Los aires los alientos
Vuelan la calma

Avanzan hacia encuentros las figuras —
Intensidades descubiertas
Contra las resistencias de los espacios
En tormenta
De sus tormentas
La fijación en las ráfagas de todos los instantes y las
………………………………… promesas de instantes
En un instante
Rehaciendo
Todo el estremecer y el confundir
En los bordes de la creación
Removiendo el temblor
Destruyendo límites
Haciendo límites sin fin
Impenetrando
Por dibujos de látigos y de éxtasis
Tajos de eternidad —

¿Cuál es el pino quién es el viento?


ANADIÓMENE

Único sismo en la nada
Única presencia que la niega —
Límites perfectos que germinan irrumpen
En los espacios del caos

Piel que abre las aguas
El ímpetu de arterias hacia sus bordes
Hacia el brillar de las sustancias transformados

La mirada
La mirada que es mirada
La surgente

Fin de las formas
Ya es la forma
Latiendo
Urgente carne de sed
De oros de bronces de pulsos de puñal
Latiendo ascienden
Su cosmos hacen

La iluminación
La expansión
La densidad
La intensidad
La ascensión
Selva y diáspora de poros
Magma de la realidad
Piel latidos

La forma
La insurgente forma
El cuerpo
El absoluto cuerpo


COLOR QUE ES VIDA PERFECTO MAR

………………....................……Femme nue, femme noire ,
…………….........................………Vêtue de ta couleur qui est vie
………….................…..………De ta forme qui est beauté
……………………...................……[ Léopold Sédar Senghor ]

Explayada
Desnuda
Majestad tendida

Los muslos de tu esplendor
Entran forman
Destinan
El vacío y sedición de las aguas
Al suelo feraz de tus orbes

Verdascas arenas sargazos
Toda la violencia y depredación de brutales infinitos
Se pliega ordena
Redime
En el perfecto mar de finitud
Del negror e imperios de tu cuerpo


EN LA CIMA DE UNA MONTAÑA NEGRA

¿En cuál latitud
En qué historia
No hay nadadores descubiertos
En la cima de una montaña negra

¡Apártense suaves palabras
Verbo revela toda tu metáfora
Di el secreto de combinaciones y finales
En el conflicto de tu infinita reproducción —

Había un río
Unas piedras unas ascuas
Había una noche nosotros
No había más

Luego tú un griot algún tambor regio
Sobre animales suntuosos ejercen su miseria
Cánones dirán o enigmas esparcen
Clavados en sus pechos en sus lomos brillantes

La húmeda conmoción de sus entrañas y miembros
Despojada

…............……Sangre votiva
……...........…Sangre vacía

Sangre oculta
Evaporada en solo una atmósfera
De imágenes convertidas
Ciega función

Pero son aspas enjoyadas
Esas liturgias en frente de las ráfagas

No inventes tu ultraje
No confieses en la historia
No admitas latitud

Unos soplos una herida la entrega
El gemido de la encarnación
En la misma carne

Luces totales
Nova en el cosmos travestido

Nadadores desnudos entre negras arenas
Por las aguas cálidas
En constante adiós


ESTATUAS ABRAZADAS

De tierra
De fríos y veranos
De tormentas —
Ven con tus ramas confusas de voces
Liberta el canto en esta piel de lluvias
Detén tus pasos
Detén los míos
Nos unirás viniendo
Te reuniré llevándome
Manos que nuestras hambres nunca alcanzan
Ojos en los que no sacia el mirar
Sueños trashumados por los espacios de mármol
Gestos que van y mueven la intemperie del tiempo
Más
Aun reclaman


ENTRE COLUMNAS

Existe un mundo
Donde nos estamos esperando

Un mundo

Iluminado y descubierto

Un mundo

De los seres magníficos que crean
El mar más libre el mar más húmedo
El mar más cierto

Un mundo

Adonde escapan los peregrinos secuestrados
Más lámparas y salmos
De todos nuestros mundos

Un mundo

De pulsos y espacios y palabras
Que nunca han existido
Entre columnas


SIERVOS

………………….........................…Cada fragmento —el agua íntima,
……………………el ojo que nos ama
…………………….....................……………………
[ Luís Marré ]

Siervos de paraísos
Siervos de abismos —
Y en cualquier estar
Donde el otro vive
Hojas de aire lluvias transfiguradas
Zumos de tormenta

Trasgos de agua íntima y carnes del diluvio
Persecución del claror
Bordes y centro
De un infinito que dura?


TRES INSTANTES

Esos astros
Espasmos incesantes
En medio de noche nunca acabada
En los lados de la noche
Que era la noche que fue luz

Sin música
Sin fuerza para el silencio
Sin estatuas que de pronto destellaran —

Poblaciones de un drama sin nadie
Lo remoto de lo que se acerca vuelve a ser lejano

No busques no yerres
Por esas noches aparentes

Ebrios
Ebrios de tanto y de nada
De un temblor un destello
Nos fuimos de un lugar sin encuentros

Había un astro esperando otra luz
Un fuego claro pendiente del asombro
Estampida de animales ante otras miradas
Debió haber

Por eso
Te llamaré
Entre tanto ser y tanta nada
Entre tanto yo y tanta noche
Entre tanto error y tanta espera
O entre algo y verdad

No encuentro mis manos viéndolas
Y presienten las tuyas

Hay un vértigo de fieras
Mordiendo esas estrellas del absurdo

Te llamaré

Te llamaré
Necesito un claror en las manos
Entre certeza y tiniebla de ese torbellino
Donde viva nuestra calma
En lo que no sé

Si a partir de este momento
Empieza la historia
Y no hay todavía
Estrellas con nombre
Aun te llamaré

Espera mi voz
No hace falta que respondas
Tu voz será la mía
En una sola noche
Una sola noche sin instantes
Te llamaré
En la misma locura de esos astros
En el drama de la noche que nos mira

Te encontraré

Noche real tierra de luz
Mañana plena

Manos ciertas en la noche develada


INTRAMUROS

…………………….
Romba alta una notte
……………di caldi insetti
……………….....……[ Salvatore Cuasimodo ]

Velada incierta entre muros abiertos
A las alegorías de otras alegorías
Farándulas percusión de figuras
Espectáculo de litúrgica casi noche
Y llega la desconocida o viene
Transpirando su anhelar de avenidas

Rodeados de insectos de junio
Cruzados por rondas de payasos
Nos besamos hasta no escucharlos
Nos unen guitarras sepultadas

Besarnos otra vez es desunirnos
No seremos de esa noche amurada que resuena
Tú invades y también voy a tus fondos
Hacia esos senos tras los cuerpos que expanden a los cuerpos
Así anónimos sin aquí sin vernos
Unos muros sin límites tenemos en los brazos —

Escucha ese canto sin cantos
Qué libre se ha quedado la noche
Qué silencio hechiza los insectos
Qué feroz será el espacio que nos mueva


CUERPO PRESENTE

Aura de sensaciones
Tensiones de espejismos resonancia de brillos
Sílabas en los poros encumbrados
Oraciones que intentan entrar en la sangre —
Mis palabras
En tu cuerpo
Jazzean por la piel sin fin

Nombres
Minusnombres ultranombres que desesperan
La fijación de tus mundos
En el árbol de la piel sin fin

Frases
Minusfrases ultrafrases
Espacios rotos alientos exasperados
Nervios que te erigen —

Para apagar el cosmos que te condena a sombra
Brotan las palabras de los cuerpos míos.

domingo, 10 de julio de 2011

Luis Rafael (La Habana, 1974)



Luís Rafael Hernández Quiñones
(La Habana, 1974)

Poeta, narrador y ensayista.

Profesor Adjunto de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y profesor colaborador de la Universidad Complutense de Madrid, es Doctor en Filología Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Didáctica, y Licenciado y Máster en Estudios Literarios.

Dirigió la revista literaria Jácara (1995-2005). Fundó las editoriales CubaLiteraria y Ediciones CUBARTE. Es Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas (AIH), de la Association pour le Développement des Études Hispaniques y de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), Vicepresidente de la Asociación Cultural “Palabras Libres”, y miembro del Comité Editorial de la revista bilingüe español-inglés Hipertexto, del Departamento de Lenguas y Literatura Modernas de la Universidad de Texas-Pan American.

Escribió programas dramatizados y culturales para la radio y la televisión de Cuba. Colabora con diversos medios de prensa y como editor literario, y ejerce la docencia en institutos de formación literaria de Madrid como Fuentetaja y Hotel Kafka. Desde 2004 trabaja, además, para el Instituto Cervantes de Madrid como columnista de la sección Rinconete.

Ha publicado una veintena de libros, entre ellos los poemarios:
En la Casa del Hombre (La Habana, 1995)
Cartas al padre (Madrid, en edición bilingüe español-árabe, 2000)
Colómbico (La Habana, 2003)
Crece en mi cuerpo el mundo (La Habana, poesía para niños, 2005)
Cartas al hijo (Gijón, España, 2008).

Compiló y publicó diversas antologías de literatura hispanoamericana. Tiene varias obras en proceso de edición.

Sus textos han sido publicados en revistas y periódicos de Cuba, México, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Colombia, Argentina, España, Holanda, EE.UU., Inglaterra, Grecia, Portugal, Italia, Alemania, Brasil, Rusia, Francia, Siria, Irak, Egipto y China.

Poemas, artículos y otras obras suyas han sido traducidos al inglés, al francés, al holandés, al ruso, al portugués, al alemán, al griego, al italiano, al chino, al armenio, al árabe.

Por su obra ha sido distinguido con:
• Premio Nacional de Cuento en 1990 (Cuba)
• Premio Nacional de Ensayo "Eliseo Diego" en 1996
• Premio de la Crítica Literaria “La Rosa Blanca” 2007 al mejor libro para jóvenes, por su novela Mulato.

web: http://luisrafaelcu.blogspot.com/

( Dirección de correo electrónico: luisrafaelcu@gmail.com )


—inéditos—
SIN VIVIR EN MÍ

Sin vivir en mí
Anclado
Entre las nubes
¿Vivo?

El viaje es mi destino
Viajero hacia
La muerte

Extiendo al horizonte
Recuerdos
De grávidas galaxias
Polvorientas
En el cristal del cielo
Escamado de olvido.


EN MAREJADA

Afuera está nevando
—Acaso llueve /
Tal vez hay sol
—Y hasta cantan los pájaros

Yo sigo aquí
[Recluido]
Comiéndome la punta del lápiz
: Garrapateando líneas
Cual dibujante enajenado
—De costa a costa
Haciendo un continente
/ Con mis trazos

Toso y vuelvo a mirar la hora
(Toso y toso)
Al ritmo digital /
De los segundos

Bebo (agua)
—Me embucho
/ Para no decir nada

En tu lámpara
: Acumula polvo /
Una telaraña

Voy de la pared al techo /
Del reló pulsera al reló de la repisa
(Agitándome)
Latiendo con las horas
(Abatiéndome / Hundiéndome)

El teléfono sigue mudo
: O yo estoy muerto
(O no existes ya)

Solo un zumbido
[Que me crece por dentro /
Que me asfixia]
Con su voz de ciclón
—En marejada


UN MAR DE NUBES

Un mar de nubes -
Pasta bajo el avión
Me alejo /
¿Me acerco?
-Ya no sé-
¿La ausencia
Me cambió?

A un lado
: La Isla [luminosa]
¿Solo a mis ojos verde?
Al otro extremo
: La firmeza de una tierra
Refulgiendo al sol

—Turbinas que braman
—Avanza sobre el mundo
: El vasto avión
Acelerando la travesía /
Parturienta de Colón

Y yo / gestando el retorno
Pienso que vuelvo / y voy.


SOBREVIVIENTES

Somos sobrevivientes
(Por unos pocos días)
De una catástrofe
… Que silba su eco sigiloso
: Se agazapa
: Se arrastra
: Se avecina

El desierto crece -
Espumando la espera
[De sol a luna]
Bejucos infranqueables
—Siembran cactus
/ Y la lluvia -
Alimenta con dátiles
(De cristal opaco)
Los cielos prometidos

Inalcanzable arcoíris
: La felicidad

De una catástrofe
(Siempre próxima)
No somos [sino]
Sobrevivientes.



del libro Cartas al hijo, 2008
LA CIRCUNSTANCIA

La circunstancia
Circunscribe
Cicuta
Circuncida

Y un dolor bajo
Sangra
(Cerrado y nochecido
Hervor de gallos)

La circunstancia

: Es esta
: El círculo.


BOGA LA HABANA

El mar
Alza su lengua
(Áspera -
De gato rabioso)
Sobre los escombros
: Lame las heridas
: Los recodos sucios
: Los hedores
De La Habana

Olas trepando
El Faro /
Olas escalando
El Morro /
Olas ahogando
Túneles /
Derribando
La frontera
Del Malecón
Olas -
De brazos fláccidos -
Remos escarchados de muerte
Voces de sal y agua
: Arrasando la Ciudad
: Barriendo señales
: Vomitando rocas

La Ciudad
Abandonada al vaivén -
Mareándose en la orilla -
Ciega sobre la marejada
[Vapuleada]
Aguamarina salitrosa
Pulimentando -
Calles /
Lustrando
: Fecundando

(La marea bajará)
Sobre el mar
Boga La Habana.


AVIONIZO

Aherrojado
Por el espacio
(Al otro confín
Del mundo)
Avionizo -
Distancias -
Anhelo
: El mantel
Criollo /
La mesa /
Magra -
Y bulliciosa
Sin pan /
Sin vino /
Acompañada

Viajero
Ensimismado
—Mismidad
De ser
No siendo—
Añoro no
Las palmas /
Tópicas

Antójaseme
: Una mesa
Larga -
En la suma -
Más de doce /
Entorno -
Más
: Es el concepto /
De la familia.


LIBÉLULA NERVIOSA

……………………A mi madre.

Libélula nerviosa
Ante el hueco blanco
De la luna
Mi madre teme -
Su noche /
Marina y movediza

¿Por qué tendrá
El mundo
Tantas direcciones?
El horizonte
Titila en las líneas -
De sus manos

La madre
Se enturbia
Cuando parto
—Aguarda /
Guarda su pavor /
En el silencio liso

Paridora madre
Ahogada /
Por las mareas /
De la Isla.


LUMBRE DE LUNA

…………...............……A mi hijo Rafael Felipe,
………….....................……porque su llanto le anunció.

Lumbre de luna
Y ráfaga de agua
Vibra tu llanto nuevo
Tu voz
Que va naciendo
En la inocente
Angustia
De estar vivo

Crujen las estrellas
Como minas
Prestas a estallar
En el vacío

Los padres
Sembramos hijos
En la intemperie
—Hermosa
Y cruel—
Del tiempo
Ilusionándonos
Con la eternidad
De las arenas -
Amuralladas -
Entre cristales
Columpiándose -
En el reló

Hijo que vienes
(Llevándome)
Hacia el futuro
Volátil
Incluso para ti
Efímero
¿Qué consuelo
Inventaré
Por acunarte
Barca en la mar
Inabarcable?


LLEGA HASTA MI VENTANA

Llega hasta mi ventana
Una ráfaga de mar
—Con ínfulas de ser
El mar

Pájaros nerviosos
Espumajean
Sobre las olas
(Y el horizonte cierra su escenario
—Sin más ni más—
Ante mis ojos ávidos)

¿Por qué no quiso
Posar ante mis manos /
Su agua?

Suave cuesta -
Dolorosa -
Al dorso -
De mi casa
Movediza
: Anhelante en su insomnio

Quisiera qué
En esta noche azul
De mi Habana

Esperpentos de sol
Pasan ante mi puerta

Soy cómplice
Y me callo
(Aprieto la boca /
Aprieto una palmada
Y aplaudo)

Acaso mi silencio
Los condene
Acaso -
Revienten grietas en mis labios.


REGRESOS

Cada noche
Vuelo
A mi tierra
Y a mi gente
(Aletean en plata
Peces -
Ojos idos)

Cada noche
Amanezco /
En otro hemisferio /
Desvivo sueños /
Muñones de tierra
Crecen -
Anegando -
Mi cama
(Fangosa
Transterrada)
Atronando
Insomne.



del libro Cartas al padre, 2000
EL OLVIDO

No es el olvido
La niebla que anida entre los ojos
O la ruinosa torre donde habita el silencio

El olvido no es eso
Es la luna
Vacía como un gran agujero de luz
Y tras las yerbas grises
Una crin de musgo
Erizándose
Sobre la tumba
De los remotos muertos.


LA CIMA

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
Las nubes pasan y le mojan
El rostro
Contraído y seco
En el cielo saben de esta pena
Ya se han visto esas nubes, Azorín

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
A un lado los buenos
Los malos tiran del otro
Y en medio el Tao
La soga va de sur a norte
De aurora a crepúsculo, Lao-Tsé

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
¿Qué ha sido de los dioses?
¿No ven arder el Día de la Ira?
Lloverá
Ahora llovizna

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga.


MAÑANA CAMINÁBAMOS

Mañana caminábamos
Por las callejas asfaltadas
Crujientes plantas débiles
En el adoquín amurallado
Hacia ese ayer profundo

Será temprano
Para la puesta
Rosa punzante
Ida en olor y destello
Rosa

Ola de viento
Espuma roja
El día de hoy
Desde la púrpura
Algodonada y triste

Y acaso el tiempo quiebre
Con su pico heráldico
El huevo duro y grana
Y cerrado y tórrido
En mitad del nido.


AQUEL HIMNO

Espuma efervescente
El himno que entonaba
Se confunde
Por el rumor de la duda

La marejada devuelve
Con ínfulas de oráculo
Presagios que soñamos volátiles

Encuentro columnas verdinegras
Quizás indiquen la ruta
Hacia tu escama áurea
……..Acaso

Pero me lleva la onda movediza
Y aquel himno
Se torna cada vez
Más extraño.


PREGUNTA

¿Y ahora
Qué nueva iridiscencia
Qué nuevo himno
Qué nueva impredecible estampida
Qué nueva pirueta
Improvisarás
Para mí
Tu hijo pródigo
……-desleal
Desheredado-
Para convencerme
De que el ánfora raída
El telón hueco
El campo de galope demencial
La corona rota
En el pasto de cuadrículas
No fue una pifia
Sobre la desasida cuerda?

martes, 5 de julio de 2011

Julio Mitjans (Santa Clara, 1965)



Julio Mitjans Cabrera
(Santa Clara, Villa Clara, 1965)

Poeta y ensayista.

Es fundador, en 1994, de la editorial Sed de Belleza y miembro de la Asociación de Escritores de la UNEAC.

Ha publicado los poemarios:
Venía diciendo una fábula (Ediciones Sed de Belleza, Santa Clara, 1994).
Alejándose del resto (Casa Editora Abril, La Habana, 2002), Beca Dador 2000 y Premio Calendario de Poesía 2001.

Recientemente obtuvo el Premio de Poesía La Gaceta de Cuba, 2011, por el cuaderno “Torcíamos tabaco”.

Textos suyos aparecen habitualmente en antologías y publicaciones periódicas de Cuba y el extranjero.

Reside en La Habana.

( Dirección de correo electrónico: mitjans@cncc.cult.cu )




CABALLOS

Toda la noche escuchamos el avance, la marcha sin reposo. Unos
decían: siempre sucede, después de la vigilia sólo alcanzamos
a ver el nudo de los cascos en la arena. Otros se aventuran
a descifrar las huellas, no se escucha norte o sur; cierto estupor
los sobrecoge, luego los ancianos con los ojos anegados
nos devuelven un poco de esperanza, y el hijo de Juan
asevera:

….................…Seguro, hermosos caballos los de fe perdida.


LOS NEGROS GALANTES

El tumulto solitario, lo que ves
son los negros galantes
esa puñalada arde y no sabemos dónde.
La vida más breve que ellos
es una garra que los atraviesa:
negros del puerto, lumbres en la noche, negros
en la esquina
miran y lo saben todo.

El gesto infinito de sus músculos
enhebra, acecha el deseo de cada quien,
velan los sueños de su amante, desesperados
como si no encontraran la madre o lago remoto
esa es el arma la impudicia.

En el mercado, en la fe, en autopista
bajo el sol: negros, el jornal les ocupa, dan la espalda
queda un espacio escurridizo.
Árbol perenne, negros
juntos caen de sus ramas sombras y pensamiento
acaso no puedes o no quieres entenderlos
cuida que no te falte ese fuego
aunque sólo sea la encrucijada
no hay más remedio.


TEMA Y VARIACIÓN
….............……para Marta Valdés

Donde dije distancia
pon un río de amor
y una barcaza dejando su estela
por el cauto imprescindible
mientras mis ojos se abisman en los tuyos.

Escribe mi nombre en la tierra
al conjuro de los nacimientos,
deja que el ala del crepúsculo
pase, limpiando la huella del día.

Yo que me negaba a todo convencimiento
ahora voy de tu mano hacia el secreto
de las cosas que nacen.

Donde dije encuentro, no temas
es el gotear de las horas, el cerco de los días
el peso de la eternidad.


NARCISOS. XX

Tiene la edad, el estremecimiento
de una fuerza que mueve la noche.

Por las tardes se va a los bares, busca conversación
entre desconocidos, propone un trago –las mujeres, la monta
el estadio… en fin, ha sido una mala temporada.
Habla conversa, no le da paso al aburrimiento.

Apenas se dan cuenta, todos lo escuchan
Atentamente / gestos / pupilas /
lagos donde él recobra su belleza
que bien lo sabe, a cada momento de extingue.


UNA VIDA RESPETABLE

Del otro lado de la bahía, le esperan una esposa amantísima, los hijos preguntan por sus golosinas, los hombres del barrio de vez en vez le requieren por sus piezas diseñadas para suplir alguna carencia, para aliviar la pobreza. Partidas de dominó llenan sus noches, y alguna historia le dice a los hijos antes de dormir, como en las películas, así lo ha visto, un padre sobre el que descansa el hogar. Nadie sospecha el acontecer de sus tardes, se pierde entre la gente, busca unos brazos fuertes, en los que ahoga un deseo semejante, a veces es infructuosa la cacería, ya no tiene veinte años, el vigor comienza abandonarlo, entonces llama la puerta que antes cerró porque él quería más, un hogar, unas paredes que le devolviesen las sonrisas de los pequeños, una mujer, una vida respetable.


TORCÍAMOS TABACO

No quería sentarme, el reloj anunciaba regreso, mientras
las sombras armaban otro paisaje entre los frutales y los brazos cansados terrosos, sucios fuertes.

Se adelantó, aún secaba su alivio, los ojos recios no buscaban aprobación, le dijo su nombre a mi padre, después le dijo padre.
quise extender mi mano y la picadura salió de la hoja sin respuesta, torcíamos tabaco.

Dijeron sobre un tráfico, un engaño…, unos estribos dados para la conformidad, sus manos se abrían como el infinito valor de los hombres,
las reses cruzaban los límites, los pasos rodeaban la mesa, yo no existía, hasta que una mano se detuvo en la madera de la silla, se cerraba se abría, en una íntima afirmación, un leve roce, la disculpa cruzó entre nosotros
pidió con que aliviar la sed, nadie más joven para la encomienda

el agua temblaba en mis manos, sus ojos miraban otro destino:

…......................…Dos jinetes en medio de la sabana, los caballos pastando, qué asco

Los caballos en la sombra que daban los árboles ralos, en eso se detuvo; una memoria que no se sobreponía a la caída del sol, a la conversación.
-como si no nos hubiese sucedido.


LA TREGUA

Ya fuimos mucho tiempo estremecidos
por el canto de los padres.
Ahora somos tránsito
río perdiéndose a sí mismo, camino de ser la noria.

Demasiado tiempo estremecidos por nuestro propio canto.