martes, 20 de septiembre de 2011

Jorge Angel Hernandez (Vueltas, 1961)


Jorge Ángel Hernández Pérez
(Vueltas, Villa Clara, 31.08.1961)

Poeta, narrador y ensayista.

Preside la Sección de Literatura de la UNEAC en Villa Clara. Dirigió la revista de cultura Umbral y actualmente está a cargo de la edición de Hacerse el cuerdo, publicación de crítica de la UNEAC que aparece en formato digital. Es, además, autor de la columna Semiosis (en plural), de Cubaliteraria.

Ha publicado los libros:
Sobre un pony de corcho (poesía), AHS Isla de la Juventud, 1985
Las Islas (poesía), Sectorial provincial de Cultura de Villa Clara, 1987
Relaciones de Osaida (poesía), Sectorial provincial de Cultura de Villa Clara, 1990
Paisajes y leyendas (poesía para niños y jóvenes), Ed. Capiro, 1991
Hamartia (cuento), Ed. Capiro, 1995
Las etapas del odio (poesía), Ed. Capiro, 2000
La Parranda (ensayo), Fundación Fernando Ortiz, 2000
El peligro del viaje (poesía), Ed. Luminarias, 2001
Ensayos raros y de uso (ensayo), Ed. Sed de Belleza, 2002
Antojos de tía Másicas (cuento para niños y jóvenes), Ed. Capiro, 2002
La luz y el universo (novela), Ed. Oriente, 2002
César López en la circularidad del cuento (ensayo), Ed. Letras Cubanas, 2003
El callejón de las ratas (novela), Ed. Capiro, 2004
Carmen de Bisset (novela), Ed. Letras Cubanas, 2004
Ojos de gato negro (poesía), Ed. Capiro, 2006
Criaturas finitas y contables (poesía), Ed. Unión, 2006
Los graduados de Kafka (cuento), Ed. Vigía, 2008
Hamartia y otros cuentos (cuento), Ed. Capiro, 2009

Además aparece en varias Antologías de cuento y poesía cubanas, y colabora con artículos críticos, ensayos, entrevistas, reseñas, poemas, cuentos y traducciones en varias publicaciones periódicas impresas y electrónicas.

Entre otros, ha obtenido los premios:
• Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara, 1989 y 2005 (poesía), y 1984 (cuento)
• Premio 13 de Marzo, 1989 (poesía para niños y jóvenes)
• Premio Internacional Mono Rosa, 1995 (cuento)
• III Bienal de narrativa AHS, 1997 (novela)
• Becas Dador, Fernando Ortiz, 1999 (ensayo)
• Premio Oriente “José Soler Puig” de novela, 2001
• Premio “Razón de ser” de la Fundación Alejo Carpentier, 2002 (novela)
• Premios Ser en el tiempo a sus novelas El callejón de las ratas y Carmen de Bisset, UNEAC, 2005
• Premios Ser en el tiempo al poemario Criaturas finitas y contables, UNEAC, 2007
• Premio Bolívar-Martí por el proyecto de ensayo Sentido intelectual en era de globalización mecánica, 2008

Le fue otorgada la distinción de Trabajador distinguido Provincial por el Sindicato de la Cultura, 2001, la Distinción por la Colaboración con la Ciudad de Santa Clara en 2002 y la Distinción por la Cultura Nacional en 2004. Ha sido considerado como Destacado por la filial de la UNEAC desde el año 1999. Ha representado a Cuba en eventos internacionales de importancia.

( Dirección de correo electrónico: jorgeangelhdez@gmail.com )



del libro “Criaturas finitas y contables”, 2006
LA JINETERA

Hemos venido a renacer junto a la luz y el humo.
Bajo los autos ingentes
la soledad se pliega al esplendor.
La belleza nos grita que ya no habrá futuro,
que el presente es un monstruo,
veloz y retorcido,
un lúcido artefacto
de los más vivos efectos especiales.
Haremos nuestro pan con la materia del cuerpo.
Ya no importa la brisa
ni las noches
ni la emoción de aquel que nos desprecia.
Nuestra senda se acuna en la vigilia,
en el orgullo,
en la fe de no ver que hay un abismo.
No hay soledad
si mañana dispongo de otros dones,
si nadie en realidad me ha despreciado,
si cada noche renazco en la virtud del cuerpo.
Hemos venido a crecer junto a la noche,
a saber que nos aman,
limpiamente,
pues no somos de lujo
sino única,
exclusivamente hermosas, instruidas,
casaderas ingenuas,
guerrilleras del tiempo y de la luz.
Nuestra vanguardia ha cundido los hoteles,
ha traspasado las filas enemigas (del dólar y el mercado).
No hay soledad en nuestros ojos.
La victoria nos sigue a todas partes,
a Trieste o a Madrid,
a Murcia o a Estocolmo.
Hemos venido a renacer:
nadie lo advierte.


SÍ, YO SOY KLAUS BARBIE,
traigo los ojos cansados,
estrábicos de tanto zarandearme en el incógnito,
rojizos ya de soportar el flash.
He vuelto
yo soy Klaus Barbie,
el asesino,
el lejano instructor de las torturas,
el amante feliz del pálpito de Wagner.
Yo soy aquel que ustedes dibujaron con lugares comunes
y que ha olvidado el álgebra del crimen.
He disparado,
es cierto. He vuelto a disparar.
Pero nunca he sajado el corazón con la metralla.
Yo soy Klaus Barbie el movedor de piezas.
Sólo he arrancado ventajas de un tablero,
he perseguido figuras,
he vivido sabiendo que recorro cuadrículas de un juego.
Yo soy el rostro que mis víctimas jamás recordarán,
soy el nombre que nunca pronunciaron
y una pieza también,
que se deja mover
y es feliz cuando cumple sus desguaces.
Ustedes nunca me han odiado,
nunca han sabido quién devastaba las familias,
quién arrasaba los campos.
Nunca han podido descubrir a un asesino
y hoy suponen que pueden sacarme el corazón y masticarlo
hoy gritan y maldicen
y escupen los rostros de los guardias que van a protegerme.
Hoy vienen a cumplir con la justicia,
a revolcarse en la justa cólera del odio,
a morder en su centro la venganza:
de las pocas cumplidas desde que Dios arrasaba las ciudades.

Vienen hoy,
en vano.
Nunca han sabido intuir a un asesino
y seguirán defendiendo con sus vidas criminales de paz,
fanáticos del podio y de la fiebre.
Nunca aprendieron a mirar a los ojos al poder.
No importa ya que se agolpen y me griten,
no conservo el vigor de mis sentidos
y apenas reconozco los impromptus de Wagner.
Hoy vienen a espolear sobre mis sienes
únicamente porque soy Klaus Barbie,
el de los ojos cansados de tanto zarandearme en el incógnito,
el derrotado.


1992. NOCHE DE SÁBADO

Casi despierta en el polvo de primera oscuridad
mi hija abandona la fuente de su alergia,
la precaria estrechez, el cobertizo.
Bajo ciencia habitual y sueños divididos
erigimos a suerte los consejos.
Soy aquel, aplastado en la luz de esa destreza,
sin saber cómo es cierto que secuestren mi vida,
sin saber cómo es falso.
El mejor impostor no es el rostro que mira en el espejo.
Soy la balanza indomable del divorcio.
Debo escribir una vez más el libro.
En mis hombros, predicción familiar,
sostengo la crujiente erosión del abandono.
Soy el rostro de aquel que nunca he sido,
de aquel que me suplanta
y tan amable
me empuja
hacia la búsqueda atroz de la existencia.

Todo concurre, se anilla y se divierte en armonía.
Nunca sabremos cómo dividirnos,
cómo emprender la primera oscuridad
en las fronteras.
Todo concierne al ardid y su arquetipo.
Apenas hoy
me tentaba la suerte de ser un precursor
o al menos la certeza
de que nunca he vendido mi escasez al último impostor.
El dictamen primero de la noche
se registra sin arduas capitales.

Sólo el silencio
gotea,
con su humo de tiempo,
la página gastada.
Sólo el perenne viajar
hacia el bullicio
despedaza.

Soy un notario bajo el duro gobierno de la noche.
Copio sus giros podridos con vocablos tan pulcros
y sus pulidos artefactos con palabras austeras y proceses.
Soy un notario que firma,
estupefacto y feliz, en la destreza del acta,
sin saber si el camino
en que mi hija abandona el polvo de mis horas
es la vil profecía de la audacia
o la estafa en que debo sucumbir.
Desde la insignia,
desde el exergo en que vibran,
tantos imberbes aprietan su sexo contra un cuerpo,
desesperados,
ingentes y rabiosos
junto a la dulce frontera de la masturbación.
Moneda en que se funden el rostro y el escudo.
La noche instruye su lento comulgar con la mordaza,
se separa del sueño
y se amarra en su fiel caso glorioso,
casi cortando el eterno diapasón de su leyenda.
Y es la campana de la media hora
el arquetipo asustado por tantas divisiones.
En su tañer se estremece el azar de los confines,
el regreso implacable,
la distancia que sabe atestiguar un sueño.
Sólo palpar las miradas,
cruzar en la hermosura de los mismos rostros,
y olvidarlos,
y asir como conquista hacia su cuerda floja
el extraño esplendor de sus atuendos.
Altares levantados al peligro, la belleza y el dólar.

Sabemos ya que mienten
quienes juran que fuimos sumergidos
en la sustancia de un orden exclusivo.
pero el sueño seduce a morir como los héroes,
elegidos y hermosos que arrastran sin piedad
el cuerpo de aquel que han derrotado.
La noche acaso es la mentira
o tal vez la mentira es el silencio
o el miedo
o la emergencia de unas manos que mueren
sobre el tacto de un cuerpo al que no asisten.
Monumento a la piedad del sexo,
el sábado cruje en la epidemia que todos callarán,
incluso yo,
el poeta que vende por centavos el sur de su vigilia
mientras cifra en su norte la brújula de un verso.
Una vez más el libro rompe
la salud de sus páginas, la sed de sus versiones.
Mi hija sacude su abandono en el sueño dividido.
Quizás dormida en el polvo nocturno y secular
alimenta el suicidio
y el sopor en que tiembla la fuente de su alergia.


PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA

Había un espejo a la sombra del silente mármol.
Ungido por la bestia, se negaba al reflejo.
Fértiles, como si nadie brotara
sin los hermosos ramilletes
que patinan el cuerpo elemental de la conquista,
desfilan sobre el manto sagrado,
sobre la inconquistable soledad.
Nadie responde. Desde la multitud el coro
desencadena al vernos fecundar.
Sol que desgaja la humedad. Apoteosis
de los rumores tibios y los signos.
Había una sombra silente en el peligro del viaje.
Urgida por la bestia, se negaba a seguirla.
Dóciles, como si nada costara
una verdad perenne,
se contemplan al pie de sus seguros pasos.
Nadie resuelve estrictamente. Desde la soledad
el coro bulle hacia la exacta urgencia.
No escapamos. Ni siquiera al espejo
argentado por los designios que la bestia inflama.
Había un espejo triste, errado
como todos.
Había una multitud
que no sabía decir si el tiempo es arduo.
Hombres que izaban a sus hijos
como si fuesen lunas insurgentes.
Había un titán de mármol
y uno de carne y hierro fecundado.
Bajo la sombra nadie se adentraba.
Así la lluvia bautizó con tiempo los caminos
y fue arrastrando los pesados fardos,
la inestimable compañía.
Había en el fondo del espejo gris
una sombra de envidia ya silente,
una impotencia ruin
que no refleja
sus fértiles deseos de usurpación.
Nadie se vuelve a descubrir su rostro.
Desde la dispersión, el individuo salva
su vida elemental, su regocijo intacto.
También la sombra, y el espejo,
y los titanes todos,
desde luego.


CORPUS

Vivo en el filo brutal de la sospecha.
Un giro hacia el imán
y todo acogerá su vocación de abismo.
Es arduo, humanamente irresistible,
vivir bajo esa norma de equilibrio oscuro.
Ah, la existencia de todos,
camino en que vuelvo a soñarme individual,
rostro del peligro allá sobre los vicios.
Como un niño que gira e imagina
embisto una vez más a la sospecha.
Sus bordes son de un filo insustancial.
Su camino es estéril. Y sus frutos.
Me desafío a cruzar sobre su cuerda floja
transpirando un lirismo de vana altanería,
ingente y corrosivo.
Sobre mi cuerpo la sospecha escinde,
alimenta y erige sus falsetes.
Contra sus bordes mi sudor lacera.
Y así me tiendo al fin sobre su arrullo
con esmerados regocijos de pequeño alcance.
No obstante, mis poros reconocen
a lo largo del filo irresistible
esas partículas nimias ya vencidas.


CONFESIÓN

Culpable, me confieso, de grafía resentida;
de resbalar por la palabra odio
como un reptil que acecha la espesura.
He gastado vocablos, su vilo trasgresor,
su aventura bordada en entusiasmo.
He perseguido sin piedad y hasta el final,
la oscura tentación del verbo.


ÚLTIMA REVELACIÓN

Y así fui llamado: el destructor.

Quema los arcos de triunfo, los pórticos, la arquitectura absoluta del poema. Quema el rostro, los ojos, el pecho, las manos y el vientre en que naufragan las palabras. Incendia los campos roturados donde van a sembrar el germen de las letras. Abrasa la espiral de las hojas que han ido soportando tu lenguaje deforme y saturado. Quema el sabor de las costumbres que alivian la amargura de tus pobres historias. Quema el sudor nauseabundo que transpira en los pérfidos sinónimos. Incinera el volcán donde revienta la conjura aplastante del poema.

Destruye el orden familiar. Asola con potencia de monstruo los recuerdos, el álbum y las fotos que sostienen la espesura del árbol. Devasta las comidas, los horarios de compras, los días de trabajo y los domingos de niños y tumultos. Destruye el orden en que levanta el matrimonio su edificio de siniestra eternidad. Quiebra la paz de los salones, el amparo del cuarto, el aire de los patios, el terreno gastado por la fiel latitud de la costumbre. Rompe los muros y las rejas, las paredes, las puertas y las tapias que cerraron los deseos de fuga de la infancia. Destruye el orden sucursal en que se tienden los éxitos y se hunden los escándalos, el orden que sólo se alimenta de su propia estructura.

Arrasa el numen, la imagen, la estatua que va marcando el paso de las procesiones. Derriba la fila de los hombres que miran sin saber. Echa a tierra los espejos que el tiempo hace divinos y asegura que todos sus añicos renieguen del brillo al que se aferran las raíces. Arrasa las demandas de los opositores y las leyes que dicte el rey astuto. Pulveriza las normas de conducta sin preguntar quién se asfixia de golpe con la ausencia. Aniquila el corazón imponente de los héroes, la pujanza del líder, los huesos calcinados de los mártires. Arrasa con las obras que resumen los brazos de millones de hombres, con la huella que nadie reconoce, con su fruto y su escoria.

Extirpa del cerebro más alto la razón que compone y descompone al mundo. Saca del cuerpo inescrutable de la vida los cántaros de pus, los cofres que atesoran sus doblones de lepra, las valijas que llevan en ruta comercial sus pústulas de odio. Arranca todo abono que curve la existencia. Extirpa el cáncer que los dogmas arraigan en los ojos inermes del hombre universal o en las manos armadas de un anónimo autor. Secuestra sin piedad el regocijo de aquel que armoniza las rencillas del ser y del pensar. Hurta el compás de la memoria del tiempo. Extirpa con un cruel desgarrón soberbia y duda, amor y muerte y el amor o la muerte de todo el pensamiento.

Extermina los rostros más hermosos que han dormido en tus manos. Pudre en su hondura el gusto inmemorial del sexo. Condena a ceguera perpetua a ese hombre cuyo castigo en soledad no compadece. Extermina los pechos relucientes que no olvidas jamás aunque los rostros que pueden secundarlos no alcancen la memoria. Destierra hacia la nada el concurso de aquellas que han mentido al amarte limpiamente. Lanza las plagas más horribles sobre toda mujer que te conjure a tenerla para siempre. Extermina esa fiebre en que mueres y renaces, ese delirio esencial tejido con sin par maestría al hilo de la vida.

Si has de alabar, alaba el tiempo de miseria tenaz en que te ahogas. Exalta el humo en que se pierden las cosechas y el poder que se eleva en la bomba de exterminio. Elogia la sustancia del ácido. Alaba, si has de alabar, el deterioro del hombre que no sabe reír si no en defecto ajeno. Loa el condumio arrebatado a los años de las crisis. Magnifica la tenaz depresión que te hace comulgar con la muerte noche a noche. Si has de insistir, a fin de cuentas, en la gris alabanza, alaba el puño que derrumba tu origen de piedad y el abandono que pudre al derrotado.

Escupe el rostro del hombre. Marca a hierro la mentira del fuego. Esclaviza el humor de los juglares. Arrastra sin piedad el cuerpo del guerrero. Escupe el rostro del hombre hasta que nadie lo vuelva a conocer. Dicta una ley de obediencia para todas las sombras. Roe el inerme corazón de todo el que llegue a someterse. Escupe el rostro del hombre que tú has sido, del hombre que serás y de la misma leyenda que vendrá a devorarte.

Sopla, devastación, y echa a volar los perros de la guerra, para que yo sea nombrado el destructor.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Frank Padrón (Pinar del Río, 1958)


Francisco Eduardo (Frank)
Padrón Nodarse

(Pinar del Río, 27.11.1958)

Filólogo, poeta, escritor, ensayista, crítico de artes y comunicador audiovisual.

Se especializa en cine iberoamericano, asignatura que ejerció durante varios años en la EICTV (Escuela Internacional de Cine y TV) de San Antonio de los Baños. Conduce y escribe, desde su fundación hace diez años, el popular espacio de TV cubana “De Nuestra América” (CV, miércoles, 10:00 p.m.).

Actualmente prepara su doctorado en cine latinoamericano.

Es miembro de la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) desde 1987, de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba) desde 1990 y fundador de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, afiliada a la FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica), organismo por el cual ha representado a su país en varios festivales y eventos internacionales.

Entre sus libros publicados se encuentran:
Más allá de la linterna (ensayos, Ed. Oriente, 2000)
Eros-iones (cuento, Ed. UNIÓN, 2001)
Pura semejanza (poesía, Ed. Hnos Loynaz, 2004)
La profesión maldita (ensayos, Ed. Oriente, 2005)
Las celadas de Narciso (cuento, Ed. Extramuros, 2006)
Conversación en la luz (poesía, Ed. Holguín, 2006)
Sinfonía inconclusa para cine cubano (ensayo, 2008)
Los latidos del espejo (poesía, 2009)
El cóndor pasa. Hacia una teoría del cine “nuestramericano” (ensayo, Ed. UNIÓN, 2011)
Co-cine. El discurso culinario en la pantalla grande (ensayo, 2011).

Colabora sistemáticamente, además, con la prensa periódica y especializada del país, entre cuyas revistas sobresalen El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Cine Cubano, Nuevo Cine Latinoamericano y Temas.

Por su obra y labores ha sido distinguido con diversos premios y menciones, entre ellos:
• 13 de Marzo (en 1986 y 1987)
• Mirta Aguirre de crítica literaria (1991)
• Caracol de la UNEAC (en 1996 y 2002)
• Premio de Crítica e Investigación cinematográfica “José Manuel Valdés Rodríguez” (1995)
• Premio de Periodismo Cultural en 1998
• Farraluque de Literatura Erótica (Premio en Poesía 1997, Mención en Cuento 2003)
• Razón de Ser 2004 de la Fundación Alejo Carpentier a proyectos culturales, por su work in progress: Hacia una teoría del cine “nuestramericano”, proyecto por el que mereció también, en el 2010, la Becas de Pensamiento Bolívar-Martí auspiciadas por los Ministerios de Cultura de Venezuela y Cuba.

( Dirección de correo electrónico: fpadron@enet.cu )


del libro "Los hombres nunca fueron fieles", inédito
PRONÓSTICO

Ahora queda un dolor seco, sin lágrimas.
Después......saltarán......imágenes que luchan
entre la vida y la muerte
y que lograré............por fin............asesinar.
Alguna vez
vendrás......en noches febriles
visitarás mi lecho a solas
mediante tu boca hirviendo
mas yo te apartaré......tajante y sin
matices
también habrá un remake de ternuras mezcladas
al aguijón de tu
distancia
algún que otro pellizco
de la ausencia
y un parangón inevitable con lo nuevo
donde seguramente vas a perder
(aún más de lo perdido).
Pero de pronto
así
como si nada
sin saber......cuando ni de qué modo
la amargura cederá a la calma
se instalará de nuevo la paz
en el ánimo
la tristeza hará una sutil reverencia
y nuevos placeres adornarán las tardes.
Será entonces
el exacto momento del olvido.


NAVIDAD TRISTE

El pesebre se ilumina
comienzan los coros y las guirnaldas
la gente se felicita y desea salud
en el árbol y en los corazones brilla
el júbilo de
estos días

Todos ríen
menos yo
agradecido por mi madre burlando la muerte
seguro del amor que nació en el pesebre
Pero tú me faltas hace tantos días*
que mis villancicos suenan a endechas
la estrella del árbol se torna mortecina
y la otra, de Belén, aparece sin luz en mis
ojos nublados
Una grieta en el alma recuerda más
los sequedales de Jerusalém enlutado por
las madres llorando
los inocentes que Herodes ultimó.
Tú te has ido arruinando.........nochebuena
volviendo hiel abrazos y saludos
los Reyes magos sólo me traerán
el fantasma de tus besos
y el Año Nuevo seguirá siendo anciano
en vez del Noel mi pecho entona
un Crucifica!
In Excelsis Deo parece Viernes Santo
La cuna en que ahora Él nace para tantos
Es la cruz donde......tu amor y yo
tragamos el vinagre
Si un leve cascabel resuena allá a lo lejos
es el anhelo por......la resurrección.

................................................................................................ * Silvio Rodríguez


FOLKLÓRICO

Su mulata arquitectura danzando sobre mí
Su espalda remera vistiendo mi desnudo
Sus brazos acerados sosteniéndome el mundo
Su boca frutal humedeciéndome
Su infinita energía......agotando
agostando
Su dureza y suavidad formando un bello oxímoron
Su ternura ablandando cada grieta
Su sexo desbordado buscando mis rincones
Su piel adolescente volviendo así la mía.

Mi escenario hecho nuevo por tan sublime danza.


EXCESO DE EQUIPAJE

Tengo demasiado amor dentro
tanto
que puedo perdonar tus pecados
que puedo repartir mis magras joyas
que puedo dar a quienes no me dan
que puedo.
Tengo el pecho inflamado de dicha
tanta
que me olvido ya del puñal que clavaste
que me olvido del llanto inundando mi espacio
que me olvido del tiempo perdido y no vuelto
que me olvido.
Tengo la esperanza renovada y lista
tanta
que deseo ya otra pena acechando
que deseo algún cuerpo danzando sobre el mío
que deseo comienzos y atajos del camino
que deseo.


IMPOSTURAS

Cuando Aquiles lloraba la muerte de Patroclo
había también un poco de Briseida
en sus lágrimas
Y cuando David en su endecha confesaba
el amor de Jonatán más dulce que el
de las mujeres
no olvidó las veces que dejó al amado
por una de ellas.
Narciso se adoraba ante las aguas
pero traicionaba su amor cuando la imagen de un pastorcillo
cariñoso
se interponía entre su rostro y el espejo.
Cuando Amenofis IV declaraba a Nefertiti
amor eterno
su paladar recordaba los besos de la amante.
Cuando Adriano poseía a Antinoo
algo de Plotina penetraba en el joven.
Y cuando Shakespeare escribía en su soneto LXII:
No, tu amor, aunque mucho, no es tan poderoso
Es mi amor el que tiene mis ojos en vela
sabía que el otro compartía sus caricias
con las de una cortesana.
Los hombres nunca fueron fieles
también el cisne de Avon escribió algo así.
Siempre mintieron, fueron dobles o triples
Como yo
que beso ahora sus labios
quizá digo “te quiero”
y siento en mí............otros labios
o recuerdo el “te quiero” que él me dijo
pensando acaso en ella.


QUE AUSENCIA NO QUIERA DECIR OLVIDO

Llevo tu ausencia conmigo
(que nunca quiera decir “jamás”
sino............“algún día”)
la siento a mi lado en cines y teatros
de vez en vez, desvío la mirada de la escena
para echarle un vistazo
contemplo......cómo sonríe
cómo hiere
pero así la prefiero antes que sea
olvido
(que nunca quiera decir “tinieblas”
sino............“penumbras”)

tu ausencia:......mi sombra
perro casero que se escapa y
me sigue
las aves suelen volver al nido
tu ausencia:............ojalé............el ave fénix.


AMISTAD DE FUNESTA

.................................................................. "Quando vocé me quisser rever…"
........................................................................................... [Chico Buarque]

¿Amigos, dices?
No:
No puede darse palmadas en la espalda
que se quiere besar
ni aceptar la mejilla
si se anhela............la boca
ni mencionar frío el nombre
en vez de aquellos tantos
apelativos tiernos.
Amigos, no
claro
que tampoco enemigos
estoy para lo que necesites
pero no
me extiendas fría la mano
que aún deseo
recorriendo el pecho
no me obsequies palabras
como las que brotan de cualquier
garganta
si recuerdo las tuyas
poniendo de fiesta mis oídos.
Tú sabes
que yo soy
el amigo más fiel
pero
contigo
sólo desde
la tibieza inigualable del lecho
que cosechamos juntos
No puedo traicionarme
Perdón
si a partir de ahora
no respondo al teléfono
ni te abro la puerta
ni converso contigo
al vernos en la calle.
Amigos, no
si no está ya tu piel............de compañera
si tu lengua se niega a hacer versos
en la mía
si vives desde entonces
en la distancia infiel
ese traidor “no puedo”:
enemigos mayores.


SE BUSCA

No por gusto el viejo Dante
nos concibió eternamente
caminando
esa especie especial que somos
no se detiene
¿qué buscamos?:
el otro
que nos habita y sin embargo
se esconde en algún sitio
unos lo encuentran
............otros..................pasan la vida entera en esa búsqueda
y los hay que hasta mueren
sin hallarle
por eso.........tanto error
tanta gente que no es y lo aparenta
falsas mitades que se acomodan y después
se deshacen
dejándote sin más
ese hueco más hondo
además de......sangrante
Yo lo voy encontrar
voy a ir......imitando al salmista
hasta el océano
a la montaña donde también
Mahoma aguarda
a las esquinas que aún me faltan
al valle, sin lágrimas
(porque imagino que ya las derramé todas)
a la izquierda y la diestra del padre
al planeta prohibido
pero iré........................caminando
como quien no busca
disfrutando la estela que deje cada paso
la historia que vaya rescribiendo
el resplandor que destilen los días
y hasta las piedras que me ponga
el camino
yo voy
sin esperar......... hallazgos
y al final
me toparé con Dante
en medio del camino de la vida
concibiendo de nuevo
La Comedia.


BUSCAVIDA

No te confíes
agradece si acaso
este inusual momento débil
para escapar de mí.
Ya lo sabes:
me gano el pan
vendiendo el sexo
Me da igual cualquier cosa
No sé si luces bien o mal pues yo no miro eso
Mujer, hombre, travesti
Pasivo o no
Viejo, gordo o delgado
(siempre, claro, que pagues)
eso, claro, resérvatelo:
ante los colegas soy siempre el gallo padre
tampoco reveles honorarios
contigo voy a ser considerado
porque me caes bien y ando sin un centavo
mas para todos soy de tarifas altas
(competidores, clientes potenciales)
ahora, eso sí
voy a llevarte al cielo.
Soy traicionero y sucio
ladrón ocasional (si no hay segundas partes)
te olvido desde el mismo momento en que me acuesto
no creo en los amigos
y tan sólo me excita el azul (mejor verde) esplendor
del dinero
pero vas a pensar
en esa hora
que soy el amante más fiel y cariñoso
te voy a hacer feliz desplegando mi(s)l encantos
si es necesario, incluso, te digo que te amo
y después, en la calle, cuando te vuelva a ver
difícilmente me acuerde
de tu nombre.



.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Jose Alberto Velazquez (Las Tunas, 1978)



José Alberto Velázquez López
(Las Parras, Las Tunas, 30.05.1978)

Poeta y narrador.

Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y egresado, 2001, del Centro de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso.

Ha publicado los poemarios:
Yo desierto, Ed. Holguín, 2006
En busca del cielo perdido, Ed. Sanlope, 2006

Tiene en proceso de edición los libros “La burbuja heroica” (poesía) y “La civilización sin fuego” (narrativa). Mantiene inéditos los poemarios “Ghetto” y “La casa del banquete”, así como las novelas “Pura sangre” y “Dunas de vapor”, entre otros.

Cuentos, reseñas y poemas suyos aparecen en revistas y antologías de Cuba e Iberoamérica.

Ha obtenido varios premios, tales como:
• Premio Concurso de Poesía del Sur, 2006-2007
• Beca de creación Incurable, 2007
• Premio Concurso de Poesía El árbol que silba y canta, 2008
• Premio Concurso Nacional de Poesía Manuel Navarro Luna, 2011, con el cuaderno “La burbuja heroica”
• Premio Nacional “Celestino” de Cuento, 2011, con la compilación “La civilización sin fuego”

( Dirección de correo electrónico:
bmmajibacoa@tunet.cult.cu )


EMIGRACIÓN

Mi casa
es esa mancha
grave
que va quedando al fondo del paisaje.


[ 01.12.10 / 06:26 p.m. ]

……………………… Cada vez escribo mejor lo que me pasa:
……………………… lástima que cada vez me vaya peor.
……………………………………… [Felisberto Hernández]

Para no escribir yo sentía animales reventando (en) mi estómago.
Nubes como árboles, todo lo demás: la semana sin ti,
la fiebre boba seca, línea de tus ojos, disparos rojos
(vacío de vacío:) y el aguante desde lo quemado: torbellino
envolviéndo-nos, noche enfermándo-te, la patria imperturbable,
mi verde no (te) gusta ni esta palidez impropia: poema que repito,
deslumbramiento: “aquí veníamos, aquí no llegamos”(aquí la vida se rompe
sin necesidad de banderas o deslumbramientos: sin necesidad de ti).


[ 02.12.10 / 08:06 a.m. ]

Siendo muy duro salto de setenta y ocho.
La Biblia un tobogán del medio, buena literatura.
Contra el abdomen roto, contra seguir, contra, contra.
Amiga: el dolor sí es transferible. Amiga: qué trabajo
o qué fraude la construcción de tierra. Aquí
y dondequiera, y a mi hermano Alto, y a mi sueño de angustia
lo difícil es el cielo fabricado para hundir desprendimientos.
Melancolía municipal. Niña loca: eres de aburrimiento,
como las ondas que suben del esparto cada lunes.
Yo y el setenta y ocho corremos. “¡Dale, gordo!”,
me dice el setenta y ocho, pero su risa no es cruel.
“¡Ya entiendo, ya entiendo...!”, y voy, es el ochenta y nueve,
la carcajada, me agacho, ¡los círculos sollozan gozo,
yo ofendo sus madres y corro perseguido por los años!
Mala vianda el asunto de la poesía, la obesidad, la barbie pseudoamándome.
Del setenta y ocho en adelante hay lanza de afecto y sorna comunitaria.
Y no dejo de correr un día. Como si tuviera serpientes en los ojos.


[ 02.12.10 / 08:28 a.m. ]

Fundo letales ladrillos congelados de genoma de poesía tremenda.
A ver: de esa línea hacia acá no pasan tú ni tú ni tú a la mil.
Caben: trenes fracasados lo mejor del mundo. A quienes
síndrome-abstinencia desvela justo a las dos treinta y nueve.
los que sí son tú y tú y tú. Y la línea formidable. Lo mejor del mundo.


[ 02.12.10 / 09:42 a.m. ]

Ombligo del polvo, del fango si lloviera.
Parábolas artificiales: el mastín de ayer
y el dogo de hoy se parecen en que nada.
(No me atiendas mucho: la costumbre
de que nos contemple orgullosa
termina por enfermar: a la de tres corremos).
¡Conque no se puede confiar en nadie!
Ya me inventaré pasado, no te apures.
Potestad expresa soy escribidor notable, pero.
Del pero en adelante es que aaaaaaaaaaaayyyyy.
Soy artículo en saludo a. nadie me compra, ni siquiera.
Abrazo a mecanismo, patea mi boca, la niña y Juan José
escarban y dale que ya no despierto, de qué manera.
Me parezco al de ayer en que no mañana.
Dos manos derechas pulsan fuerte, bueno que soy.
Dos corazones rotos esperan, come de ellos, si total.


[ 02.12.10 / 10:03 a.m. ]

Hoy vence la tristeza y la integridad cuesta muy cara, vale poco.
Hoy de veras, sinécdoques y sinécdoques no apuran el bocado puro,
el bocado-fin-en-sí-mismo, el -bocado- Ortega y Gasset, vaya, ¿qué te parece?.


[ 03.12.10 / 08:43 a.m. ]

……………..........…………… Siento la necesidad de llorar sobre el pan de lujo
…………………….............…… de la dominación y del amor, sobre el pan de gloria
que está afuera. ..
…………………………………………………….. [H. Michaux]

La gratitud del pan enfermo es la peor de las suertes. Dividirse para obedecer, la fragmentación y lejanía que siempre nos imponen (de Dios, de la ciudad, del lujo) hacen de nuestra pobreza el animal comido un poco y que ya se pudre: avivó el hambre. La realidad combustiona con sufrimiento. El lenguaje es gracias gracias gracias. O no. //
Si mi odio fuera tan real como mis esperanzas, tal vez pudiera llegar lejos, muy lejos.//
Ir del exceso de agua mareador hasta la quemante sed. Sufro increíble lejanía de la buena mitad. Pero algo me enaltece: una valentía de niño borracho frente a las palabras.//
A mi vieja edad no sé qué puedan ser algunas cosas. En cambio sé que no son lo que dicen que son. Ni que pueden llegar a no ser lo que dicen que no son.//
Cuánto empuje o aprendizaje para ser capaz de escribir lo siguiente: estoy enfermo de amor. Estoy muriendo de fastidio.


[ 03.12.10 / 8.46 p.m. ]

Volúmenes-oscuridad sobre tu boca beso.
Canon brevísimo: yo y luciérnagas cortadas o complementadas:
esto que amo de siempre y es montón-sed-vidrio:
esto que amo de siempre y es tu espalda o lengua:
in-vocación de in-fluir hasta encadenamiento: azul y dómine,
la cruz de las mujeres muertas: amo y qué/ me escondo y qué:
voy al aire en que sub-vives sobre-mueres: te amo tanto y qué y qué y qué.
(Versos rotos. Tu sexo huele a mar. Sobre la trampa de la noche vuelas).


[ 04.12.10 / 8:32 a.m. ]

Habría que romperse el ánimo: ver si tú o el sabbath se bastan, y a mí, y yo a vosotros.
En la inamovible oblicuidad que arrolla y yo colgado para compensarte escucho “nada
que ver”, y quieren amarrar las manos para que no funda rescate en chorro hostil/ descenso precipitado, tuve línea ancha de vacío, la histeria pronunciando Go!, el poema borrándose,
la victoria en torbellinos, esta figura con pie de página difuso, vida terminal. (En la versión perdida pregunté alguna cosa y no del todo intempestivo hice de mi sueño aún cercano tierra de labranza: bajo la resonancia que soportas y la red espuria ni lo que tiene valor vale para mí.) Cuatro noches soñándote son demasiado como para que no salga de nuevo a emborracharme. Digo que no más arribe Y. voy a romperme el alma con alcohol.
En el texto que perdí y en este buscarás en vano. En la vida que rompiste y la siguiente
no estaremos de frente a la luz, como si nada.


[ 06.12.10 / 08:45 a.m. ]

Navidad, vieja babosa: me iré pronto lejos de ti y del Shakespeare.
Leviatán y Gólem de manicomio. Dime si ves mis brújulas: son largos lagos de horror.
El pataleo arrambla hijos. Que padre suelte el fierro. ¡Si ustedes me amaran...!
Lunes para qué la sopa sibila, podencos trasgos morderán tu hocico:
en las hondas mal. Sí sí, ya voy. A cubierta un gajo inútil, bombillitos mierderos.
[Llevo once días luchando. Creció mi cabeza. No cabe en la casa Mejor del Mundo.
Azazel, perro cochino, vete. La imagen es que no me salgo de la fiesta. Puedo ascender.
Déjenme ascender, niños, no saben, no saben. Yo los amo. Está escrito.]
Equidna de huevos hueros. Oh santísi, felicísi, grato tiem podená vi dá.
Vayan en la calma de Belén. Búmbata. Vísceras en el alambre.
Madre quemada, los que escupen napalm te saludan.
Los que son viejitos antes de nacer te besan, te besamos antes de volar la boca.


[ 12.12.10 ]

a)
Pájaro de paja resquebraja su boca en (el) extremo.
Hasta las once de la muerte en punto no le abras a nadie.
Que venden a sus hijas: falso. Que hay pan y miel.
Ellos se espantan de la radiación. Su arte ve un mundo calcinado.
Yo cierro los ojos. Busco respuestas que humeen y no maten.

b)
El mar y México y el apéndice están de lo peor.
Para beber tu saliva tendremos que someterse duro,
dieciséis navegan al salir de la niñez podrida.

c)
Miedo a salir de casa.
A que termine la noche privativa.
A que “el tiempo” arrebate mis notas.
A que los amigos crucen y los enemigos queden.
Miedo al miedo. Miedo. Miedo. Miedo.

d)
Desperté y habías muerto.
Un solo segundo, un dolor desconocido.
En el Depósito de Cadáveres me trataron mal.
Gemía como una muchacha pusilánime.
Cuando vi tus uñas sucias, las puntadas
que diste ayer a tus únicos zapatos
me sentí culpable.
Siempre te pensé un obstáculo.
Sin ti no me alcanza la tristeza.


[ 23.12.10 ]

…………………………….. Los oasis lanzan aullidos concéntricos,
………………………............…….. los catalejos se venden más que los condones,
…………… y es la misma miseria.
…………………………………………………….. [Roberto Bolaño]

La pregunta no es te vendes, sino cuánto vales.
Huyo de la música autóctona en un submarino ex-púrpura.
Vi a los que degollaban y a los degolladores: poca o ninguna diferencia.
El marabuzal no es cómodo: libros atravesados; fosas perimetrales.

La falta de nieve me emborracha. La imagen de tu sexo ofrecido me ahoga.
(Pero tú ya no respiras. Un año muerto; una vida desollada.
Los de la iglesia vuelven. Los pintores, espantados por la terminación del grupo,
a veces llaman: nada qué hacer, les espeto, no alcanzo a salir de casa).

Gente de ojos de cloaca cierran la pared cuarteada: relieve de sangre de clones tristes.
La mañana es sensibilidad: puede conducirte a esquizofrenia.
(Las piernas y el estómago irradian quemante dolor. En mi cabeza
electricidad de excesiva lectura me hace hablar solo. Algo sugiere/
que llevo treinta y dos años de más/ sobre la tierra).

La pregunta no es lo que valgo. La pregunta es ¿valgo algo?
De la realidad me separa un puente fabricado en el Burgo Trascendente, que va a sí.
Allá hay oxígeno para la nariz; premios a los residentes; panes de hoy.
Por entre las espinas vi a quienes escriben y a Los Que Escriben.
Creo que la diferencia era grande. Creo que esa es la causa que me tiene aquí.


(La llegada al pueblo)

“Dieciséis-mente” desnudas, ego locamente borracho,
desde la emergencia de luz parece una gran hoguera apagada,
lubrico tus grandísimas areolas, el tono sobresale rápido, me hundo
entre tus piernas o donde sea, me hundo en tanto el carretón-historia traquetea,
donde estuvo mi glande bebo tus pezones, qué diferencia, humedad humedad,
porque golpeas y abres más y te apresuras me derramo , afuera
hay una pared que dice Bienvenidos a la Patria de los Necesarios Mártires.

Descendemos. (Todas gritan). La felicidad: un bosque en serie: cada/ letrero/ se/ repite.

Sin piernas quedo en el montón de libros intocados ciego.
Sin brazos tu cintura avanza hasta cuál punto blanco,
la forma en que cierro frases una vez al día, una eternidad por show,
a veces, como siempre, nunca.


(Ha empezado a llover. Transición)

Hay quien tiene menos que una lona mojada para combatir la fiebre -porque hiervo,
y la humedad es caballos que mi cráneo cascan, un corredor de humo, una delicadeza
imposible (pan fresco, chocolate) y recordar su rostro; yo decía antes de escribir
“todos los trillos conducen a tu boca”, pero ya es tarde, el show termina, la gente huye
de la lluvia y yo me apago y soy menos visible en esta opacidad perfecta.


(Lunes de agua. Lagunas viejas. Descanso)

1-
Ceremonia es ofrendarte piedras, sé tú misma,
explosión de trillos artificiales nos conducen a …………. la adolescencia.

2-
Suavidad permanecer bajo la superficie.
Islotes de Brobdingnag, bellísimas cabelleras verdes avanzan, pienso en tu lengua.
Lo que prefigura la primavera ardiente, seudopelícanos sin miedo.
El aroma de tu sexo rompe la dureza: tu levedad es mi oxígeno.
Última torpeza del cielo que me devuelve a la nación o a la noción del aire
donde el gran anuncio es sólo ardor, o escribir(te) con los dedos reventados.

3-
Al salir del espejismo
tu desnudez cubriste
con la mejor bandera
……............………. para que yo
…….............………. no te besara
……………. más.
Y yo
libérrimo y solemne
te besé más.


(Temblor de estrella)

Todo lo que me estremece. Soles de vértigo leve descienden (por) tus caderas.
Cien días sin alcohol. La no lectura: manifiestos dirigibles.
El pobre sábado en que tu cuerpo arde para mil personas. Oh vueltas
de sentido/ sobre el átomo/ girando sobre mí/ mismo/ y la enorme aldea
que (me) recibe/ como se recibe lo que somos: un circo de lisiados.

Yo que estoy abierto al rectángulo-vidrio, y hay otro cordón hachando mi nuca.
Huyo del más bien infame país en horizonte. (Niña: qué firmeza de sal,
cómo los espinos avanzan, y mitad-Dios nos sofoca: un machete entre nuestras bocas -
lo que fueron nuestras dos bocas ávidas hoy son una boca y una boca secas).

Tengo las uñas sucias y todavía debo consignar poemas.
Amo todo lo amable en cien marabuzales a la redonda.
Me pudro con la hábil certidumbre de que tu amor y mi tristeza son todo
lo que me estremecen, lo que existe.


lunes, 5 de septiembre de 2011

Alexander Besu (Niquero, 1970)



Alexander Besú Guevara
(Niquero, Granma, 1970)

Poeta, narrador, autor musical y escritor para niños y jóvenes.

Cursa el último año de la Licenciatura en Estudios Socioculturales, es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y actualmente se desempeña como guionista, actor y director de programas radiales en Radio Portada de la Libertad. Conduce, también, la peña artístico-literaria PENS-ARTE, en su municipio.

Tiene publicados los poemarios:
Discurso en la ventana (Ed. Abril, La Habana, 1993)
Elogio del orador (Ed. Bayamo, 2001)
Vitrina, poesía para niños (Ed. Orto, 2004)
Bitácora de la tristeza (Ed Sanlope, Las Tunas, 2008 / reed. Editorial Germinal, San José, Costa Rica, 2009).

Poemas de su autoría aparecen, además, en las selecciones:
Historias recicladas (Ed. Bayamo 2000)
Vértice Concurso Nacional de Cuentos Breves (Ed. Bayamo 2009)
Al sur está la poesía (Ed Bayamo, 1995)
Poetas del mediodía (Ed Sanlope, Las Tunas, 1995)
Silvio: te debo esta canción (Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 2004)
Del surrealismo a la décima exquisita (Ed. Sanlope, Las Tunas, 2005)
Anaquel de los sueños, poesía para niños (Ed Bayamo, 200
Navegas, isla de oro, poesía para niños (Ed Unión, La Habana, 2010).

Ha escrito numerosos guiones para la radio, así como dirigido infinidad de programas para este medio. Ha sido jurado en concursos radiales y literarios a todos los niveles: municipales, provinciales, nacionales e internacionales. Le han sido dedicados los principales eventos literarios de su provincia y de su municipio. Está propuesto para integrar el contingente de colaboración cultural con otros pueblos del ALBA.

Su obra ha sido reconocida con diversos premios, entre los que resaltan:
• Premio Especial Ala Décima en el Concurso Nacional “Regino Pedroso 2008”
• Premio Iberoamericano “Cucalambé 2007” en décima escrita
• Premio Concurso Internacional de Poesía “Latin Heritage Foundation” 2011, USA.
• Premio al Mérito Literario “José Joaquín Palma”, 2011, que otorga la UNEAC en Granma.
• Medalla Raúl Gómez García.

( Dirección de correo electrónico: besu@rplibertad.icrt.cu )



poema inédito, Premio Especial Ala Décima en el Concurso Nacional Regino Pedroso 2008
NARCISISMO

……………………………………….. Para mi amigo Leonardo Fonseca,
…………………..……………………. a quien la creación lo está matando.

Yo tuve sexo con brujas
al pie del templo de Brahma.
Yo deifiqué un holograma
de prehistóricas burbujas,
imploré que las agujas
me tatuaran un mosaico
precolombino, un incaico
relieve, un dolor, un treno…
Yo pude ser nazareno
pero abdiqué. Yo soy laico.

Yo adiestré arpías novicias
en un vuelo torpe y hosco.
Yo pinté, -sin ser El Bosco-,
El jardín de las delicias.
(Nunca las telas ficticias
lograrán que me acompleje)
Yo pude negar el eje,
la Tierra, la rotación,
pactar con la inquisición,
pero ardí. Yo soy hereje.

Yo descubrí un pasadizo
hacia la mercadotecnia,
y vendí genes de la etnia
bellísima de Narciso.
Yo, que soy incircunciso,
que no soy un hombre bello,
sentí una soga en mi cuello,
un balancear, un redoble…
Pude morir como un noble,
pero no. Yo soy plebeyo.

Yo también estuve en Bremen
acariciando un fagot,
tuve un traje de Pierrot
con tenues manchas de semen.
(Quizá por eso me temen:
por mi aspecto de reciario
feroz, por mi legendario
mote: el Hombre de Vitriolo…)
Aún así no vivo solo,
no podría. Soy gregario.

Decodifiqué las runas
reveladas por Anubis.
Voraz, mordí algunos pubis
en mis íntimas hambrunas.
Yo fui un beduino sin dunas,
sin agua en el intelecto;
fui un ciudadano correcto,
un medroso bajo fianza…
Pude ser Gregorio Samsa,
pero muté. Soy insecto.

Yo anduve de tasca en tasca,
bebí cervezas antiguas
y tracé líneas ambiguas
sobre las pampas de Nazca.
Yo cubrí con hojarasca
la palidez de mis caries,
cometí ciertas barbaries
y fui chamán, -aunque indigno-.
Pude escoger otro signo,
más no quise. Yo soy Aries.

Fui un heraldo sin mensajes,
un arconte, un testaferro.
Sollocé por Martín Fierro,
(y por otros personajes)
Descifré algunos pasajes
crípticos del Popol Vuh.
Yo pude ser un vudú
o un rapsoda por encargo,
sin embargo…, sin embargo
soy Alexander Besú.



del libro Bitácora de la tristeza, 2007
FOTOGRAFÍA DE GENERACIÓN

......................................... Eran otros años, nosotros demasiado jóvenes para entender esa historia
de gente dispersa en el mundo. .......................
....................................................................... [Edel Morales]

Nosotros
los de aquel año
(1970)
encontrábamos tan lenta nuestra edad
Nos hizo daño
tanta canción en el baño
tanto pantalón campana y tantos adioses
Diana Manolo Zulema Juan…
Rostros borrosos que se han desvanecido
en la Habana
Nosotros
los sonrientes
los románticos confesos
sobrevivimos a besos lascivos
y adolescentes
Fuimos tan desobedientes tan tontos
tan optimistas
que inventábamos conquistas
Arilis Vivian Idalma…
y amábamos con el alma las modelos
de revistas
Nosotros
los colegiales promiscuos
y afrodisíacos
fuimos tan Beatlemaníacos tan locos
y pasionales fuimos tan ceremoniales
tan hijos de la poesía
que olvidamos que podría faltarnos uno
quizás (la risa de Nicolás cayó al Danubio
en Hungría)
Fuimos siempre tan estultos ingenuos
y soñadores
fuimos tan trasnochadores tan malhablados
y cultos
que nos hicimos adultos sin querer
sin darnos cuenta
sólo nos queda una cruenta memoria
y un llanto extraño
Nosotros los de aquel año
(1970)
Para Osvaldo Corona y
Nicolás Mendoza
- entrañables -



inédito
SERMÓN SOBRE EL DOLOR SIMULTÁNEO


Vean: los barcos fondean
en mi dársena interior.
Cierta niebla, cierto helor,
les exigen que descrean
la luz de los puertos. Vean:
los adeptos del martirio
convertirán su delirio
en un seudo combustible,
al saber que es inasible
la lejana luz de Sirio.

Vean: qué rudimentario
el hombre bajo esa cofia
paranoide, que le atrofia
su nomadismo, y su ovario,
y su código binario…;
que lo separa del plexo
solar, le interrumpe el nexo
con su voz contemporánea
y su lealtad simultánea
hacia Dios y el cibersexo.

Vean: qué trémulo y torvo
el suelo y su incontinencia.
No conserven una Hortensia
en un vaso, es un estorbo.
Una ermita para el morbo,
liderazgo de Dalai
Lama, un ego de bonsái…
hacen falta en la maniobra
veloz de salvar la obra
de su propio copyright.

Vean: sangrientos perniles
de ilícitas singladuras
comercian sus nervaduras
en el festín de los viles.
Sacerdotes mercantiles
sin oblación, sin ayuno…
Ninguno es santo. Ninguno
podrá obstruir el longevo
túnel que une el Medioevo
con el siglo XXI.

Vean: yo soy el somonte,
el fuego de Prometeo.
(El sol es un camafeo
al cuello del horizonte)
Yo soy el automedonte
de la luz. Soy lo veraz
y lo apócrifo. El matraz
donde se funde lo místico
con el sueño cabalístico
de la escuadra y el compás.

Vean: hay crisis de karma,
de logística, de aliento,
de fe en el mejoramiento
humano. No es falsa alarma.
Hoy un poema es un arma
mortal aunque no lo crean.
Vean: los barcos fondean
en la rada de mi cráneo,
junto al dolor simultáneo
de Dios y los hombres. Vean.



del cuaderno El arconte de todas las miserias, inédito
MUSITACIONES DE RULFO LUEGO DE RELEER TODA LA DESOLACIÓN RECIÉN DESCRITA EN SUS RELATOS

…………………………… Me puse a mirar mi soledad y la encontré más sola
……………………………….....………………………….…… [Juan Rulfo]

…………...................................……………… Para mi amigo José Luís Serrano

Qué soledad. Qué densa soledad
de penas y romances en sordina.
Cuánta espiral de viento en tremolina
levanta el polvo de la odiosidad.

Hay nidos de tristeza en la retina
y acústicos silencios de impiedad,
mientras aúllan su perversidad
todos los perros muertos de Luvina.

Cuánto villorrio sucio. Cuánto lodo.
Presiento que ya lo he contado todo.
Comala es una imagen tan macabra

como otras fotos mías que hoy me hieren.
Dan ganas de callar. De mí no esperen
ni una palabra más. Ni una palabra.


PABLO NERUDA MEDITA MELANCÓLICO MIRANDO CAER LA LLUVIA
EN ISLA NEGRA


…………………………………...................… Lluvia amiga de los soñadores y de los desesperados, (…)
……………………………… Ahora estoy acodado frente a la ventana,
…………………………… y una gran tristeza empaña los vidrios.
…………………………………………………………………… [Pablo Neruda]

Llueve como en Temuco, en los techos de mi infancia.
Un – tren - las-tre-ro - a-rras-tra – mis - es-tre-me-ci-mien-tos.
Hoy soy como una copa donde el recuerdo escancia
amores, vinos, libros y algunos sufrimientos.

Como mi antigua casa, la de la Araucanía,
me amueblo de silencios telúricos y mímicos.
Me matará la lluvia, más la melancolía
que cae junto a la lluvia en mis estados anímicos.

Hoy tengo algunas dudas: ¿quién cuida la begonia
que crece al sur de Chile, sobre la Patagonia?
Y yo, ¿soy un albatros o soy sólo un fantoche

que atravesó escoltado la nieve de los Andes?
¿Tendré un cadáver útil como Miguel Hernández?
¿Podré escribir los versos más tristes esta noche?